Diario de León

El Pontífice se acerca a los medios para renovar su imagen El nombramiento de Benedicto XVI atrae a Roma a 100.000 alemanes

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Laureano López - enviado especial | roma
León

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No será la primera rueda de prensa de un papa (Juan Pablo II concedió varias veces durante su pontificado, en una ocasión en un hangar de un aeropuerto), pero sí que podría ser la conferencia más multitudinaria en la historia de la Iglesia Católica. En la línea de ofrecer una imagen alejada de la que ofreció durante los últimos 24 años, cuando fue prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Joseph Ratzinger, ha convocado a los periodistas acreditados ante la Santa Sede a una rueda de prensa, algo que sorprende a los más veteranos, como Néstor Pongutá, de Mundovisión de Colombia, que subraya que el bávaro «siempre ha estado alejado de los medios». A pesar de este gesto aperturista, la Santa Sede no ha confirmado si los periodistas podrán plantear preguntas o si se trata de una rueda cerrada. Con todo, existe gran expectación sobre esta cita, que se celebrará en la Sala Pablo VI, con capacidad para varios miles de personas. Aunque ha descendido en la última semana, el número de periodistas acreditados, sumados los permanentes y los temporales, llegó a superar este mes los seis mil. Por otra parte, el Pontífice ofrece diálogo y colaboración con los judios. Primero fue el propio rabino jefe de los judíos de Roma, Ricardo di Segni, el que envió un telegrama de felicitación a Benedicto XVI ante el inicio de su pontificado. Ahora, el líder de los católicos de todo el mundo ha decidido responderle, en un gesto calificado como «sorpresa» por los vaticanistas, ofreciendo diálogo y colaboración. Justo hace hoy tres semanas que la plaza de la basílica de San Pedro habló polaco. Mañana, hablará alemán. También otros idiomas, pero la nutrida presencia germánica está garantizada con la presencia de alrededor de 100.000 teutones (una quinta parte de los asistentes previstos), venidos desde todos los rincones de su país para asistir a la misa de inicio del pontificado de Benedicto XVI. Con este motivo, toda Roma ha sido blindada, en especial el entorno de la Santa Sede, con el trabajo de más de 10.000 agentes de las distintas fuerzas de seguridad y el cierre del tráfico aéreo sobre la urbe.Schroeder y Kholer. La delegación alemana, una de las más numerosas, estará encabezada por el canciller Gerhard Schroeder y el presidente del país, Horst Kholer. También acudirán a la plaza de la basílica de San Pedro, donde ayer un grupo de jardineros hacía arreglos e instalaba césped artificial, los Reyes de España y una delegación encabezada por varios ministros. El rey Carlos Gustavo de Suecia, el príncipe heredero de Holanda, Christian Alexander, y los presidentes de Argentina y Colombia, Néstor Kirschner y Álvaro Uribe, también han confirmado su asistencia. Además, por vez primera la Inglesa Anglicana enviará a su líder, el arzobispo de Canterbury, Rowan Williams. Al término de la eucaristía en la que recibirá el anillo del pescador, el Papa mantendrá una audiencia privada con los representantes de las 170 delegaciones de países presentes en la misa. El lunes, Benedicto XVI se encontrará con los peregrinos llegados desde Alemania.

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