La policía da un duro golpe al tráfico de arte y recupera 10.000 obras

La Brigada de Investigación de Patrimonio Histórico de la Policía recuperó más de diez mil bienes culturales en el transcurso de una operación contra el expolio y la falsificación que permitió arrestar a 16 personas en siete comunidades autónomas. Entre los arrestados hay un guardia civil que estaba destinado en Guadalajara. En su domicilio de Las Rozas (Madrid) la policía encontró algunas de las piezas expoliadas. La operación, en la que se practicaron veinte registros, se llevó a cabo en coordinación con las jefaturas superiores de Policía de Cataluña, Sevilla, Valencia, Bilbao y las comisarías de Málaga, Almería, Alicante, Guadalajara e Igualada. La red estaba formada por expoliadores y vendedores de piezas arqueológicas, falsificadores de obras de arte y falsos marchantes, que se encargaban de comercializar las piezas. La investigación fue compleja, pues la red no contaba con una estructura estable sino que basaba sus actividades en contactos esporádicos de apariencia legal entre varios grupos o personas. Eso dificultó la labor policial y dilató las pesquisas, hasta que los expertos pudieron averiguar las conexiones e implicaciones de sus distintos integrantes. El entramado Entre ellos hay expoliadores de yacimientos arqueológicos; intermediarios que traficaban con las piezas robadas; vendedores de obras que atribuían a pintores de prestigio, como Sorolla; falsificadores, que trataban y alteraban los objetos para hacerlos pasar como antiguos y auténticos, y fabricantes de monedas de distintas culturas, que después sometían a técnicas de envejecimiento. Las obras eran introducidas en el mercado utilizando distintos procedimientos: desde la venta por Internet hasta los tradicionales mercadillos o rastros. Algunas de las piezas falsificadas alcanzan -señala la policía- tal perfección que hubo que recurrir a expertos o a laboratorios para aclarar si se trataba de originales o copias. La operación permitió arrestar a ocho personas en Valencia, tres en Sevilla, una en Alicante, una en Barcelona, una en Madrid, una en Málaga y otra en Bilbao. Uno de los detenidos es un guardia civil que estaba destinado en el puesto de Uceda (Guadalajara) hasta el pasado día 12, y que fue investigado por sus propios compañeros. En los registros fueron intervenidos 10.358 objetos, entre los que hay 2.391 monedas, 7.442 piezas arqueológicas y 56 pinturas. Además, la policía encontró 467 útiles para falsificar -moldes, cuñas, troqueles-.