El número de fumadores baja tres puntos y medio desde el 2001, por primera vez entre mujeres
Los españoles ganan peso, no se mueven y están dejando de fumar
El 71% está satisfecho de su estado de salud pero aumentan las visitas al médico Los males de
La salud, bien gracias, pero.... Un año más, la Encuesta Nacional de Salud (ENS) certifica que los españoles propenden al optimismo cuando chequean su estado de salud. El 71,3% lo considera «bueno o muy bueno», en un porcentaje algo superior al registrado en el último de estos macrosondeos (2001) elaborados por el Ministerio de Sanidad y el Instituto Nacional de Estadística (INE). A pesar de ello, el presentado ayer, correspondiente a 2003, viene con una paradoja dentro: cada vez necesitamos más parafernalia médica, crecen las consultas, las visitas a urgencias y el consumo de medicamentos. El 83,4% se ha puesto ante un facultativo en los últimos doce meses. Las razones hay que buscarlas, dijo la ministra de Sanidad, en el progresivo envejecimiento de la población española y en la confianza creciente de los ciudadanos hacia un buen sistema sanitario. «Tenemos mejor asistencia sanitaria e igual vamos más al médico porque sabemos que vamos a ser bien atendidos», aventuró Elena Salgado. También juega, recordó la ministra, el componente subjetivo. Cada uno valora su estado de salud según sus propias expectativas, el historial familiar u otros factores personales, lo que no quita para que luego el registro de consultas médicas aumente en términos contantes y sonantes. La percepción depende en gran medida del género. Como en consultas anteriores, los hombres se muestran más satisfechos con su estado de salud que las mujeres, un 75,7% frente al 67,1%, aunque en ambos casos ha mejorado algo la valoración respecto al 2001. Y cambia según los tramos de edad. Entre los mayores de 75 años, sólo el 40,2% de los hombres y el 28,8% de las mujeres califica su salud de buena o muy buena. En conjunto la conclusión es «positiva» y mantiene las tendencias generales de los últimos diez años, aunque ha llegado el momento -recalcó Salgado- de dotar a las políticas sanitarias de una perspectiva de género, toda vez que las dolencias crónicas -salvo las del sistema respiratorio como asma, enfisema o bronquitis- se ceban sobre todo en la población femenina. La cifra global del 71,3% de satisfacción general con el propio estado de salud coloca a España en una buena posición en el concierto europeo. En Suecia el 73,5% de la población se da un aprobado, en Francia un 72,9%, los italianos bajan al 60,6%, y los finlandeses se quedan en un 66,5%. Más kilos, menos cigarrillos Por comunidades autónomas, La Rioja es la que muestra ciudadanos más satisfechos, con un 78,36% que declara tener una salud buena o muy buena, seguida de la Comunidad Valenciana (77,24%), Aragón (76,17%), y Navarra (76,09%). Los más pesimistas, los gallegos, con un escaso 61,17% de satisfechos, seguidos de asturianos y canarios, ambos con un 64,52%. La realidad es que el 36,8% de los españoles tienen sobrepeso, aumenta la diabetes, la hipertensión y el colesterol, el 54,5% no hace ningún tipo de ejercicio y sólo el 7,6% desayuna bien (cereales, lácteos y fruta). Pese a estos datos negativos, baja el consumo de tabaco, incluso entre las mujeres.