Diario de León

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Al compás que marca el sol

La familia, en la Diputación

La familia, en la Diputación

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Lola de León - leon@diariodeleon.com
León

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Como el tiempo acompaña, aunque algunos dicen que esta especie de verano que ahora vive la provincia de León acabará en breve, hay que aprovechar el tiempo para hacer reuniones familiares, porque es muy importante mantener estos contactos, o para hacer público el estreno de un pendón. Además, con el sol, también se puede ir de romería y disfrutar del calor de estos días. Dos pendones y una pendoneta Trobajo del Camino estrena pendones. A partir de ahora estos estandartes, que van acompañados de una pendoneta, representarán a la pedanía de San Andrés del Rabanedo. Los pendones fueron ayer bendecidos, armados y arbolados. Posteriormente, se encontraron con otros pendones, para después, ir en procesión hasta la iglesia. Como acto de clausura de este estreno de pendones los asistentes pudieron disfrutar de un vino español amenizado por bailes tradicionales. De este modo, Trobajo recupera un pendón algo muy tradicional que permite a la pedanía seguir caminando hacia el futuro, porque para ello, siempre es necesario tener bien asegurado el pasado. De Quintana a Tierra de Campos Algunos de los chicos de Asprona, del centro de quintana de Raneros, se acercaron hasta la tierra de Campos para participar en la romería de virgen del Puente. Allí disfrutaron de una jornada campestre en la que, después de probar el tradicional pedazo de pan con queso disfrutaron de una tranquila comida en el entorno de la ermita. Después, el regreso a su residencia para continuar con el trabajo. Reunión familiar La familia Marcos Domínguez, de San Feliz de Órbigo, se reunió ayer después de un año sin verse. Quedaron en el Hotel París, sobre las once de la mañana, y después dedicaron parte de la jornada a realizar una visita cultural al Palacio de los Guzmanes, que alberga la Diputación de León. Después de un pequeño paseo se fueron al barrio Húmedo a para tomar unos vinos y regresaron al París para disfrutar de una buena comida. Como hacía un año que no se veían la sobremesa se alargó un poco. Reposada la comida, emprendieron el camino hacia Hospital de Órbigo donde concluyeron la jornada con la tradicional sopa de truchas.

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