El 43% de las empresas cree aún que las mujeres con familia rinden menos
Casi la mitad de los españoles opina que las madres deberían dejar de trabajar al tener un hijo Horarios europeos y más concienciación
La conciliación de la vida laboral y familiar sigue siendo una quimera. Un estudio del Instituto de la Mujer presentado ayer refleja que casi el 43% de las empresas considera que las obligaciones familiares limitan el rendimiento de las mujeres. Por si esto fuera poco, el 41,3% de los empresarios opina que la aplicación de las medidas de conciliación frena la competitividad de sus negocios. En síntesis, los empresarios siguen viendo la conciliación como un problema y no como una solución. División de roles Los datos no dejan lugar a dudas. Sobre la mujer siguen recayendo la mayor parte de las cargas familiares, tanto del cuidado de los hijos como de los mayores dependientes, y las empresas son conscientes y no les gusta. Más de un 70% de los responsables de personal consi-dera que las medidas tendentes a favorecer la conciliación suponen al final un incremento de trabajo para el resto de la plantilla. Pero el estudio del Instituto de la Mujer pone de manifiesto algo más: que la tradicional división de roles en la pareja sigue tan viva como siempre. Más del 45% de los entrevistados opina que la mujer debería dejar el trabajo al tener un hijo y más de un 63% de los hombres y de un 56% de las mujeres entiende que trabajar fuera repercute negativamente en la educación de los niños. Sólo el 0,6% de los entrevistados apuesta por el padre a la hora de dejar de trabajar para hacerse cargo del cuidado de los niños, probablemente porque la diferencia salarial entre hombres y mujeres sigue siendo importante. Así las cosas, las féminas siguen haciendo doblete. Las trabajadoras dedican un 111% más de tiempo que los hombres a las tareas domésticas (tres horas y diez minutos diarios, frente a una hora y media) y un 56% más de tiempo al cuidado de los hijos (tres horas y 38 minutos frente a dos horas y veinte minutos), y eso que éste es el apartado dónde más apoyan los varones. Pese a todo, dos de cada tres mujeres amas de casa desearía tener un trabajo remunerado fuera del hogar. La parte buena es que la sociedad es consciente de la dificultad del problema. Un 65% pagaría más impuestos a cambio de ayudas prácticas para que se puedan conciliar ambas facetas. Las trabajadoras dedican un 111% más de tiempo que los hombres al hogar. Aún así queda mucho por hacer, ya que mientras las mujeres valoran por igual a la hora de elegir un trabajo el salario y la posibilidad de compatibilizar su puesto con el cuidado del hogar, los hombres consideran al factor salarial que dejan en penúltimo lugar (9,4%) la conciliación.