Respeto a los obispos pero seguirá adelante

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, evitó ayer entrar en polémica alguna con la Iglesia y expresó el «máximo respeto» a sus posiciones, pero insistió en que si bien algunos concejales podrán rehusar a casar a homosexuales habrá otros que sí quieran hacerlo. De la vega recordó que los funcionarios públicos no pueden objetar y deben cumplir la ley. Desde el PSOE sí fueron más duros. El secretario general del Grupo Socialista, Diego López Garrido, exigió a la Conferencia Episcopal que «rectifique» su petición a los católicos para que se opongan de manera clara al matrimonio entre homosexuales, ya que, según recalcó, «es inconstitucional solicitar desobedecer la ley». Por otro lado, la Federación Estatal de Lesbianas Gays y Tran-sexuales (Felgt) censuró ayer la nota de los obispos españoles , que ve como «una descalificación grave de la democracia, a la soberanía popular y a la libertad».