Los Príncipes de Asturias confiesan que les da igual que sea niño o niña

Los Príncipes de Asturias no tienen preferencias por el sexo del que será su primer hijo, que nacerá el próximo mes de noviembre. Ayer confesaron en Palma que lo mismo les da que sea niño o niña. «Le vamos a querer igual», destacó don Felipe. En una breve conversación con los periodistas que informan de su visita oficial a las Islas Baleares, que concluirá el próximo viernes por la tarde y que les llevará, además de a Mallorca, a las islas de Menorca, Ibiza y Formentera, los Príncipes agradecieron las numerosísimas muestras de cariño y felicitación que han recibido desde el domingo. «Enhorabuena», dijeron los periodistas a los Príncipes, quienes aparecieron sonrientes, felices y dispuestos a compartir unos minutos de charla con los informadores. Entre otras cosas, el príncipe Felipe agradeció las «muestras de cariño» transmitidas «por todo el mundo» ante el feliz acontecimiento; «no podemos ocultar la felicidad que sentimos ante el futuro nacimiento de nuestro hijo», afirmó. Don Felipe terció en el debate abierto sobre los futuros cambios constitucionales para consagrar la igualdad total ente hombre y mujer en el orden sucesorio de la Corona. «No hay urgencia» para reformar la Carta Magna porque hay «otra generación por medio», bromeó. Sobre los nombres que barajan, aseguró que lo decidirán «en su momento» porque «primero tiene que nacer». «Sólo tiene tres meses», convino Letizia. El nombre El numeroso público agolpado frente al Ayuntamiento de Palma aguardó durante más de dos horas la llegada de los Príncipes de Asturias, que fue anunciada en la ciudad con 19 salvas de cañón; en la céntrica Plaza de Cort algunas personas exhibían las portadas de la prensa local en las que aparecía la noticia del embarazo, anunciado por la Casa Real en la víspera del viaje al archipiélago. Los Príncipes de Asturias no tienen pensado todavía qué nombre pondrán a su primer hijo, tanto si es niño como si es niña. «En su momento, todo en su momento. Primero tiene que nacer», afirmó don Felipe, sonriente en todo momento, como su esposa. Aunque tan sólo han transcurrido veinticuatro horas desde el anuncio oficial del embarazo de la Princesa, quince días antes de que celebren su primer aniversario de boda, la pareja ya ha empezado a recibir regalos para el futuro recién nacido. En concreto, unos patucos blancos y otros beige, que dos señoras han entregado personalmente a doña Letizia en plena calle, cuando los Príncipes, tras visitar el Ayuntamiento de Palma, se han acercado a saludar a las numerosas personas que les esperaban en la plaza que hay frente al edificio consistorial. «Ni rosa, ni azul», puntualizó la Princesa. Un regalo de última hora Sin embargo, en el Ayuntamiento, los Príncipes fueron sorprendidos con un regalo de última hora que les hizo la alcaldesa de Palma, Catalina Cirer, en nombre de toda la corporación municipal: un jersey y un faldón para el recién nacido. «¡Pero si esto es azul!», comentó el Príncipe, entre risas, al ver el obsequio. En cuanto a las felicitaciones, los Príncipes no han hecho más que recibir la enhorabuena de todos los responsables de las instituciones del país. Entre ellas se encontró la significativa felicitación del presidente del Principado, Álvarez Areces sugirió que, respetando el deseo y la voluntad de la Familia Real, «el santuario de Covadonga sería un buen lugar para celebrar el bautizo».