Las colmenas han perdido hasta el 50 por ciento de sus ejemplares

Una extraña enfermedad, causada probablemente por la suma de distintos factores como las malas condiciones meteorológicas (sequía, heladas), que hacen que escasee el alimento, y el abuso de los plaguicidas, han provocado en esta temporada una mortalidad de las abejas de entre el 20 y el 50% dependiendo de las zonas, con unas pérdidas económicas cifradas entre 30 y 60 millones de euros. En zonas de Extremadura, Córdoba o Salamanca, donde la producción melífera es más elevada, han llegado a morir hasta el 60% de los ejemplares. Según los expertos, el problema no es que se reproduzcan menos sino que, aunque nacen aparentemente sanas, al llegar a adultas están muy débiles y acaban por morir. Entre las causas se cita la presencia de algunos insecticidas como el friponil o el imidacloprid, que ya fueron prohibidos en Francia hace años al haberse producido una mortalidad similar a la que ocurre en nuestro país. Tampoco se descarta la presencia de una enfermedad emergente causada por un virus o protozoo. Los problemas de mortalidad se suman al momento tan delicado por el que atraviesa el sector ante la competencia de mercados más baratos como los de Chile, Turquía, Uruguay o Vietnam, lo que les ha llevado a pedir a las administraciones que hagan un seguimiento y se controlen sanitariamente las importaciones de miel, al existir dudas sobre su seguridad alimentaria tras haberse detectado adulteraciones con sustancias como jarabes de glucosa. Igualmente, han exigido que se establezca una línea de subvenciones para repoblar las colmenas dañadas, la incorporación del sector al Programa de Desarrollo Rural 2007-2013 y a las ayudas contra heladas y sequías, que se investigue el origen de la enfermedad, la creación de una comisión de seguimiento de las importaciones y que se promocione el consumo de miel española.