Bailando con lobos

EL PACTO Antiterrorista está muerto, ha pasado a ser papel mojado. Esta es quizá la peor noticia del debate sobre el Estado de la Nación. Y es que Mariano Rajoy o sea el PP, no está dispuesto a permitir que el presidente Zapatero intente abordar el problema de ETA para lograr su desaparición. Todos los presidentes de Gobierno lo han intentado. Ninguno lo ha conseguido, pero todos ya digo lo han intentado y hasta ahora todos han encontrado el respeto de sus adversarios para ese intento. Zapatero cree, y en eso está, que es capaz de lograr el fin de ETA, y en mi opinión merece que la sociedad entera, y desde luego el PP, le den un voto de confianza y un amplio margen de maniobra para intentarlo. Si tiene éxito el resultado irá en beneficio de todos, si fracasa, si se equivoca, entonces la sociedad le pasará la cuenta en las urnas. Esas son las reglas del juego, reglas que el PP quiere cambiar. Cuando el Gobierno Aznar negoció con ETA contó con el apoyo del PSOE. Los ciudadanos asistimos atónitos a como de un día para otro a ETA se la dejó de llamar «banda asesina» para ser denominada por Aznar y sus ministros como «Movimiento de Liberación Vasco». Desde el PP se dice que ellos respetan el Pacto Antiterrorista, que es Zapatero quién se lo ha cargado. La realidad es que el principal partido de la oposición no quiere permitir que el presidente de Gobierno intente lo que intentaron en su día Aznar, Felipe González o el mismísimo Adolfo Suárez. El PP no es leal para con el Gobierno. Desde luego Zapatero lo tiene difícil. Él confía en conseguir lo que sus antecesores no lograron: el fin de ETA, y ¡ojalá lo consiga!, pero no será fácil, y desde luego en su estrategia deberá zafarse de los muchos lobos que le acechan, incluso con los que tendrá directa o indirectamente que tratar. El presidente ha salido más que airoso del debate sobre el estado de la nación pero ahora viene lo difícil, y lo difícil es conseguir el fin de ETA, lo difícil es conseguir meter en vereda a Pascual Maragall y a sus socios de Esquerra, lo difícil es que no se le escape de las manos las reformas de los estatutos, lo difícil es que al haber abierto ese melón de reformas al final no haya creado un problema. De manera que en los próximos meses Zapatero se la juega. Yo veo al presidente bailando con lobos. Espero que no le muerdan.