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Cosas de aquí | La reivindicación del reconocimiento a una raza

Mucho más que un pastor

La primera concentración de perro carea leonés reunió en Astorga a treinta ejemplares, para demostrar las habilidades de estos animales al margen del cuidado de los rebaños

Publicado por
Maite Almanza - astorga
León

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Pinta, Mora, Minuto, Peque, el Firme o la Chavala parecían ayer desorientados al despertar tanta expectación entre astorganos y visitantes. Sus propietarios los habían inscrito en la primera concentración de perro carea leonés que tuvo lugar en la capital maragata. Ellos, y otros ejemplares hasta un total de treinta, esperaban pacientemente tumbados en el suelo a la espera de acontecimientos. Algunos, sobre todo los cachorros, miraban nerviosamente a su alrededor mientras el público se deshacía en carantoñas. La cita, organizada por la Sociedad Canina Leonesa con la colaboración de varias entidades, pretendía ser el punto de partida para la consecución del reconocimiento de esta variedad canina como raza autóctona. Para ello, la convocatoria tuvo una vertiente de demostración, en la que varios animales dieron prueba de que su destreza va más allá de las labores de pastoreo para las que los ganaderos los han utilizado durante décadas. Así, Morena llegó desde San Justo de la Vega para dejar boquiabiertos a los asistentes con sus ejercicios de obediencia a su propietario, que le daba instrucciones para localizar un objeto perdido o para acercarle otro, y que jugaba al despiste haciendo pasar al perro por entre sus piernas mientras caminaba. Por su parte, Gus, que aunque nació en territorio leonés, viajó desde Madrid acompañado de su dueño, demostró sus habilidades a una simple señal de éste, y la razón de que haya sido elegido para aparecer en anuncios o películas, como El reino de los cielos . De localidades próximas El resto de los participantes llegaron en su mayoría de localidades muy próximas a Astorga, en las que la existencia de cultivos y ovejas ha hecho al carea leonés uno más de la familia durante años. Estébanez de la Calzada, Palacios de la Valduerna, Quintanilla de Omaña, Celada y San Román de la Vega, son algunos de los lugares de procedencia de los ejemplares expuestos ayer en Astorga, a los que se sumaron los que mostraban unos vecinos del pueblo zamorano de Fornillos de Fermoselle. Las capacidades demostradas por los carea leonés adiestrados presentes ayer en la muestra, junto a las de congéneres que han sido entrenados para labores de salvamento, entre otras, hacen a la Sociedad Canina Leonesa reivindicar la figura de este animal que ha permanecido hasta la fecha a la sombra del impresionante mastín. La nobleza y la inteligencia, visto el acto de ayer, se les dan por supuestas.