CORNADA DE LOBO
Zapaté
ZAPATÉ o Zetapé (Sabaté, si en catalán pagamos) es un listo tras la sebe. Pero sin boina que tape ese flequillo patricio y rapuchao que le hizo el peluquero del Senatus Populusque Hispanicus. Tras la sebe. Resabio cazurro es eso. A ver pasar. Desde ahí observa. Sonríe. Habla en galería. Cuchichea con los de atrás o con su solapa, que es su cuaderno azul donde apunta los secretos. Sigue sonriendo. Al pepé abollado le saca de quicio esa risita perpetua que parece de guiri pasmao escuchando a un cicerone del que no capisca niente. Esa risilla circunfleja y ese rizo en las comisuras les estomaga, porque no es la de un lerdo catecúmeno en las artes de la diplomacia de trastienda, sino la de alguien regado con agua de peruco y con una dalia petada en la reversa que le pusieron allí los confundidos dioses de la fortuna política y del revés aznarista. Zapatero ha confirmado el lema que gobierna su personalidad y que aquí se le enchufó un día, a saber: «Pisada de buey, vista de halcón, diente de lobo y... hacerse el bobo». Le funciona. Vaya que sí. Después del Debate se va a quedar con el santo y la limosna, porque Rajoy abrió la espita equivocada y su bocoy se está «arramando» por el suelo de la bodega, se vacía, pierde líquido y, claro, hay nervios en Génova trece, donde ahora ya no tienen duda de que Zapaté con sus sabateados rovireches se queda solo bailando en mitad del tablado, ¡arsa pilili!... A los populares se les ha pelado el culo de tanto ir a bodas gays para clavar allí sus rejones, pero saben que están pinchando en hueso. Al personal se la suda mayormente el mariconeo nupcial o que un macho vaya con velo de tul (cosas más raras se ven en la tele y las traga o paga todo quisque). Conténgase, pues, don Mariano en sus salidas de Espartero, que así se rompen cacharros y pactos. Desapúntese Zapaté de quedar suelto, que es lo que sin duda buscaba, para correr él solito y a por medallas a la mesa en la que el Gobierno lleva meses negociando con etarras; y ahórrese el proporcionar lija a los catalanes, que con ella están arañando polvo de oro a los doblones de la nación. Zapaté logrará acuerdos para templar la gaita vasca. Tenlo por seguro. El agua de peruco también le funcionará aquí. Pero serán logros de parte, no del todo. Cojearán. Sin embargo, serán su billete de reelección. Está copiando de Tony Blair.