CORPUS CHRISTI, EN LAGUNA DE NEGRILLOS
El San Sebastián, durante su recorrido, trata de negar su fe cristiana al público caminado siempre dando la espalda al Santísimo. Lo hace con el rostro tapado por una careta para ocultar su identidad.
Tradición, leyenda y devoción religiosa de entremezclaron una vez más en la mañana de ayer en Laguna de Negrillos durante la procesión del Corpus Christi.
Finalmente, reconoce su fe al realizar una venia o reverencia ante la Sagrada Forma, ya con la cara descubierta y en presencia de todo el público. Inmediatamente después desaparece del lugar corriendo.
El firme y lento paso marcial de un arrogante San Sebastián y el caminar descalzo del humilde San Juan Bautista dotan a la procesión de un gran valor.
Aunque la celebración está dedicada al Santísimo Sacramento, la popularidad adquirida por parte del personaje de San Sebastián le convierten en el centro de casi todas las miradas.
Las mujeres de la localidad portan la imagen de la Virgen.
La comitiva está compuesta además por decenas de personajes bíblicos, apóstoles e imágenes portadas por los vecinos de la localidad.
