Elena Salgado presenta hoy el plan para combatir la posible ola de calor
José Antonio Alonso y Elena Salgado coordinarán el plan
El Gobierno prepara un plan para prevenir los efectos negativos de una posible ola de calor, que en 2004 provocó la muerte de 26 personas. A partir del día 1 de junio se pondrá en marcha el protocolo de actuación frente a un posible aumento severo de las temperaturas, que prestará especial atención a los niños, enfermos, ancianos e indigentes. La ministra de Sanidad, Elena Salgado, presentará hoy el Plan de Prevención de la Ola de Calor 2005, similar al del pasado año, si bien se han introducido «algunos ajustes» y novedades tras analizar el funcionamiento de los dispositivos en 2004, que se cerró con un balance «muy positivo». El Plan del año pasado contó con un presupuesto de 2.670.000 euros (de los cuales un millón lo aportó Sanidad y el millón y medio restante el Ministerio de Trabajo). El Ejecutivo trata de «resolver los problemas antes de que se produzcan, teniendo preparados con el tiempo suficiente todos los mecanismos necesarios de información y coordinación». «No se trata de alarmar a la población, sino de prevenir», dijo entonces la ministra de Sanidad. El Plan englobaba la puesta en marcha de un número de teléfono para que los ciudadanos pudieran comunicar situaciones de emergencia o recibir información; convenios de colaboración con ONG como Cruz Roja o Cáritas España y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) para coordinar las actuaciones de los voluntarios y servicios de asistencia; o el suministro diario de información del Instituto Nacional de Meteorología, especificando los umbrales de riesgo que pudieran producirse a nivel autonómico y provincial. Más de 43 grados Durante el verano de 2004, aunque la ola de calor no tuvo la intensidad del año anterior, las altas temperaturas provocaron un total de 26 fallecimientos en España, en su mayoría personas mayores que sufrieron un agravamiento de patologías previas. Un total de 13 de los 26 fallecimientos de 2004 se registraron en Canarias, donde del 25 al 28 de julio tuvo lugar una incursión de viento sahariano.