Otra Europa es posible

EL TREMENDO golpe del «No» francés a la Constitución Europea lo es contra esa propuesta jurídica y contra la clase política francesa dominante. Pero lo es también contra una forma de entender Europa y la democracia, por mucho que sea cierto que una parte del «No» hay que atribuirla a la extrema derecha. Han perdido la derecha y la izquierda institucionales, los partidos que habían dado por buena la opción del texto constitucional favorable al sistema de economía liberal, o neoliberal. Mientras que esto no se entienda o no se interiorice y se asuma, no tendrán nada que hacer. Las gentes de la izquierda alternativa, de la izquierda más izquierda, de la antiglobalización y del «otro mundo es posible» están de enhorabuena, como hemos podido observar. La verdad es que se lo han trabajado bien y además, desde Seattle hasta aquí (deben de ser ya cinco o seis años), han conseguido derribar las murallas políticas y mediáticas que los tenían un poco en la marginación. Ahora son ya una opción seria, creíble y con suficientes dosis de respetabilidad como para pelear por sus alternativas. Precisamente Francia es uno de los países donde esos movimientos han llegado a adquirir una presencia más activa y donde cuentan con el apoyo de más intelectuales de prestigio, de escritores e incluso de periodistas, que ya es decir. En España, tales movimientos también progresan, aunque en lo mediático todavía les cuesta demasiado sacar la cabeza. El ejemplo del periódico quincenal «Diagonal», que comenzó a publicarse el pasado marzo, se inscribe de lleno en la filosofía y en la praxis de esa concepción de la democracia y de la izquierda transformadora limpia y ajena a intereses poco confesables. Y además lo hacen sin demagogias fáciles, con rigor informativo y documental y con una conciencia clara de las dificultades de su trabajo pero también de las expectativas esperanzadoras que se van abriendo. Sinceramente, creo que el 29-M francés puede ser la puerta de entrada a esa nueva Europa, a ese nuevo mundo, que sin duda son posibles y que muy pronto serán necesarios.