La Bañeza vive uno de los carnavales más animados de la provincia. La normalidad queda a un lado para dar paso a la locura colectiva.
Unos jóvenes rinden homenaje a la sanidad, con sus disfraces de médicos y enfermeras.
Siempre hay lugar para la reivindicación, en este caso, la que reclama el circuito de velocidad.
El antruejo más tradicional estrena su declaración como Fiesta de Interés Turístico Provincial recuperando una bailina que interpretó Fran Pozuelo
La nieve caída durante la noche hizo temer lo peor a muchos velillenses, pero pese al frío el antruejo volvió a correrse.
Toros, guirrios y el resto de los personajes salieron este año a la plaza marcados por la chifla y el tamboril que tocaba el artesano Fran Pozuelo.
La tradición es lo más importante en el antruejo velillense y los trajes de todos los personajes dejan ver esta condición.
Los sacos, los trozos de madera, los huesos de animales... todo parece indicar que el domingo gordo es un regreso al pasado.
El objetivo, entretener a los asistentes además de demostrar que el carnaval no son sólo trajes de colores brillantes, sino que el antruejo es algo de gran trascendencia en la provincia de León.
Toros y guirrios corrieron y azuzaron a las mozas. Los personajes de saco asustaron a los cientos de personas que se congregaron en Velilla, esparcieron la ceniza e hicieron ruido con sus latas.
Los antruejos de Llamas de la Ribera siguen siendo un referente en el desarrollo de estas fiestas ancestrales de origen pagano que mezclan ritos mitológicos y de iniciación sexual
Con una gran participación de personajes ataviados a la antigua usanza del lugar, los personajes venidos del pasado llenaron de colorido y vistosidad la plaza mayor.
Las piruetas y saltos de los guirrios y los bailes de las madamas pusieron una nota de color y alegría entre el público.
Una lástima que el público no acudiera como en anteriores ocasiones.
El ritual del antruejo se desarrolló perfectamente, participando todos los personajes sembrando de cenizas y miedo a los más pequeños.
Como novedad este año se presentó un nuevo equipo de altavoces y megafonía que permitió a los organizadores ir relatando todas las incidencias de los antruejos al público.
La villa de Alija vivió un año más el Ritual del Jurru. Una historia que, según dicen, se remonta en la noche de los tiempos, cuando las bestias, los jurrus, habitaban la tierra.
La historia se repite y los birrias de Doña Cuaresma vencen a un ejército de malvados jurrus cuyo jefe, que cada año es más malo y perverso, termina ajusticiado en la hoguera del poblado trival.
En el jardín de la plaza se encuentra instalado, durante todo el año, el poblado jurrral: chozas de madera con techos de urces y montones de leña a los que se prenderá fuego.
El Gran Jurru, el jefe de las bestias malvadas, despierta para invadir y atemorizar la villa.
Suena el cuerno y la villa implora el amparo de Doña Cuaresma, que abandona su retiro en la iglesia de San Verísimo, para, acompañada del pendón alijano, exigir la rendición del Gran Jurru.
Los birrias entablan una batalla con sus oponentes que se extiende fuera de la empalizada que rodea el poblado de jurrus.
La capital de León también ha dado la bienvenida al carnaval, con el desfile infantil.
La plaza de la Catedral leonesa fue ayer el escenario de uno de los muchos desfiles que han tenido lugar estos días en la capital.
A pesar de las bajas temperaruras, muchos niños se animaron a disfrazarse y a recorrer la calle Ancha al son de la música de los cubanos Mambo Taxi, luciendo sus difraces.
Así los alumnos de varios colegios de León, como el San Claudio, Antonio González de Lama o Gumersindo de Azcárate desfilaron con pancartas junto a gigantes y cabezudos.
Las principales calles de la ciudad se convirtieron ayer en una serpiente multicolor con el desfile infantil, que contó con la participación de alrededor de 1.800 personas.
San Andrés del Rabanedo también se subió al tren de la diversión con un colorido desfile.
El Auditorio Municipal de Sahagún registró un lleno absoluto en la gala de carnaval celebrada ayer en sus instalaciones.
Los niños fueron los verdaderos protagonistas de las actividades organizadas por el CRA del Burgo Ranero.
Las calles de esta localidad paramesa se llenaron de color y alegría en la tarde del domingo.