«La mejor escalada de mi vida»
Jesús Calleja llega esta tarde a las ocho al aeropuerto con el triunfo de llevar a León al Everest por primera vez en la historia: «Ahora es más leonés que nunca» <
¡Si!, ya tenemos en León la cima del Monte Everest. El día 27 de mayo subo del tirón desde el campo base al campo II. El día 28 asciendo al campo III, y me encuentro sólo 20 cm de tienda, el resto estaba enterrado en la nieve. Me lleva más de dos horas desenterrar mi tienda. El asciendo al campo IV en apenas 5.30h, cuando lo normal es hacerlo en 9 o 10 horas. Además he subido sin oxígeno. Al llegar me quedo fascinado de ver una meseta a 8.000 metros de altura donde se podrían instalar 500 tiendas de campaña. Llego tan fresco y rápido que tengo que esperar a mi sherpa que portea la tienda de campaña, y se demora casi 3 horas en alcanzarme. Los escaladores que nos hemos dado cita en el collado sur a 8.000 m nos reunimos. Mi misión es abrir huella al menos 200 metros, y el famoso escalador y guía del Everest Willy Benegas se encargara de la parte mas técnica, la de equipar las cuerdas. Otros escaladores como los iraníes u otras nacionalidades, no harán nada, pues sus fuerzas están muy justas. Me duermo. Yo había prometido estar a las nueve a la misma hora trabajando con Willy, desde primera hora, y no había cumplido. Tengo que poner el turbo para alcanzar a Willy, y realizar mío trabajo. La ruta comienza en su empinado serac de hielo azul donde hay que instalar cuerda fija, que ya no se abandona hasta la cima. Llevo un ritmo muy rápido, y pronto dejo atrás al sherpa de nuevo. Cojo mi segunda botella de oxígeno y me despego definitivamente de él comenzando una escalada rápida en solitario. A las dos horas ya adelanto al grupo de iraníes, pero no les gusta Finalmente decido desengancharme de la cuerda y adelantarles abriendo una segunda huella paralela. En una hora estoy escalando completamente solo y tengo a tiro al grupo de Willy Benegas que va el primero. Lo alcanzo y le pido disculpas . Yo abriré la huella hasta la base de la cima sur (unos 200m) y allí seré relevado por alguno de sus sherpas. Hay expedicionarios que empiezan a darse la vuelta y con ellos sus sherpas, lo que debilita el grupo. Al escalar la cima sur vamos por el espolón de roca izquierdo en vez de por la pala de nieve, pues esta muy inestable y amenaza con alud. Equipamos 250m de cuerda en roca vertical, muy agotadora. Desde la cima sur descendemos un poco para llegar a una arista cortada a cuchillo, por donde hay que estar muy alerta de no cometer errores, pues el fuerte viento nos podría lanzar al vacío. Llegamos al escalón Hillary y ocupo mi turno, el num. 13, y me digo: «Qué bonito y jodido numero me ha tocado». Es el paso más delicado y expuesto de toda la ruta, pero tenía tantas ganas de cima que me daba igual. Estaba colgado de una delicada cuerda de 5mm de grosor, balanceándome en un viento fuerte y gélido a 8800m de altura y con un abismo impresionante a mis pies. Me dije: «Mejor no mirar hacia abajo». Sigo, sigo y termino con este angustioso tramo de la escalada y llego a la arista cimera.20min más tarde estoy en la cima, eran sobre las 9.30 horas. Fue sublime.