La reina que nunca fue princesa

En el verano de 1989, ella andaba dando sus primeros pasitos (como mucho) y ellos todavía paladeaban las mieles de un concierto apoteósico en el Parc del Tibidabo de Barcelona. Cosas de la edad , 16 años después, la vida reunió a Laura Durántez Díez y al grupo Modestia Aparte en la Plaza Mayor de León, a la señorita, para convertirla en Reina de las Fiestas de San Juan 2005, a los mozalbetes (ya menos) para devolverles al sabor de los conciertos, ahora con la ayuda del play-back y menos fama. La ceremonia de elección y coronación hizo de la puntualidad un referente. Unos minutos antes de la hora, a Óscar Chamorro le tocó cambiar el chip de Cazurrines por el de eterna conexión entre púberes y escenarios. Y después de que las asistencias sanitarias devolvieran a su puesto de espectador general a un herido particular, víctima de un esguince de tobillo, antes de que empezara la actuación de Felipe Fernández -uno de los finalistas de la próxima edición de Operación Triunfo- llegó la hora de cambiar de propietaria a la corona. Noelia García Martín Mateos hizo sitio a la heredera del trono, que se declara estudiante de 4º de ESO por profesión y por vocación «usuaria del sofá de casa, que es a lo que me dedico cuando tengo tiempo libre, a no hacer nada». Los antecedentes de la niña (17 años) están en blanco: «Nunca me había presentado a nada de esto, me lo propusieron, vine y mira... ¡he ganado!. Ja, ja, ja!» Dedicarse a partir de ahora a la moda o a la pasarela es tema «que ya se verá. De momento, casi ni me lo creo». Y apuntó en la agenda la fecha del 10 de junio entre esas que pasan una vez en la vida y se quedan en el recuerdo para siempre. Eternas. Perennes...