La cumbre de los países pobres analiza su futuro sin la deuda

La II Cumbre del Sur, que reunirá a mediados de semana a jefes de Estado, presidentes de Gobierno y ministros de Asuntos Exteriores del Grupo de los 77 (G-77) y China, formado por 132 países, arrancó ayer en Doha, con la buena noticia de que el G-8 ha acordado condonar la deuda a 18 países pobres. La agenda de esta Cumbre, que sigue a la que se celebró en el año 2000 en La Habana, contiene aspectos económicos, comerciales y de desarrollo, según aseguró Abdulá Al Roumihi, presidente del Comité Organizador de la cumbre y asesor del Ministerio de Asuntos Exteriores qatarí, aunque se espera también que surjan los de tipo político. Creado tras la primera sesión de la Organización de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Untad) en 1964, el G-77 fue constituido en un primer momento por 77 Estados con el objetivo de que los países en vías de desarrollo, que no pertenecían a ningún bloque durante la Guerra Fría, pudieran defender posiciones comunes. Hoy el grupo incluye a 132 Estados, en su mayoría pobres (50 subdesarrollados y 50 en vías de desarrollo), que van desde los emergentes económicos gigantes como China e India, hasta los pequeños, pero ricos, emiratos del Golfo Pérsico. También se encuentran casi todos los latinoamericanos. Al Roumihi explicó sobre esta Cumbre que «cuando se habla de tal cantidad de países del Sur, se habla de grupos de países que necesitan comunicarse entre ellos, unirse y colaborar con el objetivo de lograr el desarrollo». «Necesitan pensar, estudiar y decidir su futuro, en las relaciones entre ellos y en la forma de gestionar sus asuntos para desarrollar el nivel de vida de sus pueblos, el nivel de los servicios, de la Educación y la Sanidad, así como de la economía y la industria», según Roumihi. La inauguración, el miércoles Aunque la reunión empezó ayer, a nivel de expertos de los 132 países del G-77, los ministros de Asuntos Exteriores no llegarán hasta el martes, y la Cumbre se inaugurará realmente el miércoles con la presencia de los más altos representantes de los Estados. Y entre los invitados, destacará uno con luz propia, el primer ministro británico, Tony Blair, quien según la organización ha confirmado su presencia, y que llegará con la buena noticia de que el G-8 han acordado perdonar la deuda a 18 países pobres. Esta Segunda Cumbre del Sur será coronada con la Declaración de Doha, un comunicado político y económico que expondrá las peticiones y recomendaciones hechas a otros países y organismos mundiales.