Veredicto: Jackson es inocente

El cantante Michael Jackson fue declarado inocente anoche (hora española) de todos los cargos por el jurado, en un veredicto que puso fin a un juicio que atrajo la atención internacional debido a la popularidad del llamado «rey del pop». El jurado consideró a Jackson, de 46 años, inocente de la totalidad de los diez cargos de los que estaba acusado, entre ellos cuatro de abuso sexual de un menor. Fue un veredicto unánime por parte de las ocho mujeres y cuatro hombres encargados del caso, un panel que no incluía ningún afroamericano en el grupo y donde el único hispano sirvió de portavoz. La estrella del pop llegó sin muestras visibles de emoción al tribunal de Santa María (California) para escuchar la decisión del jurado, y al oír el veredicto apenas se enjugó los ojos con un pañuelo. Jackson, acompañado de gran parte de su familia, incluidos sus padres y algunos de sus hermanos, como Jermaine, LaToya y Janet, no se dejó contagiar por las muestras de júbilo a las puertas del tribunal entre los seguidores del cantante, que esperaban bajo el sol californiano a conocer este veredicto. Pese a los gritos de alegría, el cantante, ataviado con corbata negra y camisa blanca, se dirigió a su vehículo sin establecer contacto físico con sus seguidores. Sin euforia Tan sólo dirigió unos besos al aire y se llevó la mano al corazón con el mismo aire de fragilidad del que ha ido dando muestras a lo largo del proceso y que en cinco ocasiones le llevó a buscar tratamiento médico en un centro médico. Una gran diferencia con el día en el que le fueron leídos los cargos, hace más de un año, cuando salió del mismo tribunal y se puso a bailar en lo alto de su coche. La decisión pone fin a un juicio que comenzó a finales de enero y que incluyó más de tres meses de testimonios y poco más de una semana de deliberaciones. Si Jackson, de 46 años, hubiera sido declarado culpable de todos los cargos, podía haber sido condenado a casi 20 años de cárcel. El anuncio también supone un duro golpe para la acusación, que había mantenido la culpabilidad del acusado de los diez cargos, incluidos los de abuso sexual de un menor de 13 años entre febrero y marzo del 2003. El fiscal del caso, Tom Sneddon, resumió que la lección aprendida tras el proceso es «el factor fama. Al menos es lo que nos parece, pero tal vez estamos buscando respuestas en el lugar erróneo», añadió con cautela al confirmar que aún no había hablado con la familia de la presunta víctima.