El arzobispo de Granada fleta 22 autobuses para que los fieles acudan a la manifestación
PP y CiU introducen en el Senado la objeción para las bodas gais
El PSOE lo cree una aberración jurídica y anuncia?cambios en el Congreso Los españoles, los más permis
La modificación del Código Civil para legalizar el matrimonio homosexual apura sus últimos días en el Senado, sujeta a la misma controversia que la rodea desde su presentación por el Gobierno. Este martes PP y CiU unieron votos en la Comisión de Justicia y lograron incorporar al proyecto la posibilidad de que alcaldes, concejales o funcionarios judiciales objeten en conciencia y se nieguen a oficiar en bodas de gais y lesbianas, siempre que su negativa no impida el desposorio. La enmienda fue aprobada con la oposición del PSOE, grupo Mixto, Coalición Canaria, y la abstención del PNV. Reconoce a los cargos públicos y agentes judiciales implicados en el proceso «el derecho a abstenerse de actuar» en cualquier fase del expediente matrimonial de una pareja homosexual. También obliga a la «Administración o Corporación» a la que pertenezcan los objetores a «proveer el sistema de sustitución adecuado» para garantizar que los novios puedan darse el sí ante otro funcionario o concejal sin remilgos. Se trata de un triunfo relativo y con los día contados para el PP. El pleno del Senado del día 22 anulará previsiblemente el añadido, aunque la peculiar situación del PSOE en la Cámara Alta - sus senadores se reparten en dos grupos, socialista y Entesa Catalana de Progrès-, la existencia de senadores socialistas disidentes contrarios al matrimonio y la adopción homosexual, como Francisco Vázquez o la catalana Mercedes Aroz, y el voto en conciencia que varios grupos concederán a sus miembros añaden incertidumbre a la sesión. Desde el PSOE se califica esta enmienda de «aberración jurídica» porque en us opinión «abre una espita para que los funcionarios puedan abstenerse de realizar cualquier actuaciónpor razones religiosas, sexuales o ideológicas». Imposición de la mayoría En todo caso, la mayoría socialista se volvería imponer en la última y definitiva votación del proyecto en el Congreso, a finales de mes o principios de julio donde sí cuenta con los votos necesarios para anular la enmienda aprobada ayer. Ya en el trámite inicial en el Cámara Baja la objeción de conciencia fue desestimada, y el senador socialista Arcadio Díaz Tejera espera «que el sentido común se reinstaure». Para el senador de CiU Lluis Badia, la enmienda aprobada es de orden «práctico» y busca conjugar los intereses de unos y otros. La abstención es un mecanismo previsto por la Ley de procedimiento Administrativo Común para evitar que los funcionarios intervengan en procedimientos en los que tengan algún interés o relación personal y garantizar así la imparcialidad del proceso. Se aplica ante una serie de causas tasadas, y añadir al catálogo de motivos la objeción por razones de conciencia «es una barbaridad jurídica, y abriría una espita peligrosísima», señaló Díaz Tejera, por la que podría invocarse la conciencia para evitar cumplir la ley en «infinidad de actos administrativos». Por otra parte, el arzobispo de Granada, Javier Martínez, animó a los fieles a participar en la manifestación convocada el 18 de junio contra del proyecto de ley que regula el matrimonio entre personas del mismo sexo, proyecto que a su juicio «discrimina a los matrimonios verdaderos» y «ofende a la inteligencia». En un comunicado, el Arzobispado informó de la intención del prelado de asistir a la manifestación convocada por el Foro Español de la Familia y anunció que pondrá 22 autobuses a disposición de los fieles granadinos que quieran participar en la movilización.