Prevención y extinción son claves para la lucha contra incendios

Disminuir el número de incendios forestales y los daños ecológicos, económicos y sociales que provocan. Estos son los principales objetivos de la Consejería de Medio Ambiente en la lucha contra el fuego, en una Comunidad en la que durante el periodo 1994-2004 se ha producido una media de 2.000 siniestros en los que han ardido unas 5.400 hectáreas arboladas cada año. Así lo ha afirmado el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, tras anunciar la puesta en marcha del operativo de extinción para el periodo de máximo riesgo, «que aunque está en marcha todo el año, es flexible y se gradúa en función del nivel de peligro de cada época del año. Algo muy importante si tenemos en cuenta que estamos en el año más seco de las últimas décadas, con escasez de precipitaciones y un mayor aumento de temperaturas. De ahí la importancia de extremar las medidas de precaución y la concienciación de toda la sociedad para evitar este tipo de siniestros». A pesar de las más de cinco mil hectáreas arboladas que se queman anualmente, el consejero quiso recalcar que «cada año se ganan al monte 34.000 hectáreas de terreno forestal, la mitad como repoblación forestal llevada a cabo por la Administración regional, y la otra mitad por la regeneración natural». Con el fin de aumentar la eficacia en la lucha contra incendios, la Consejería de Medio Ambiente apuesta por integrar las tareas de prevención y de extinción. Según Fernández Carriedo, «Castilla y León apuesta por la prevención durante todo el año ya que las claras, cortafuegos, desbroces o quemas controladas constituyen la parte más importante para enfocar de manera integral la lucha contra el fuego. Durante el presente año se invertirán 63 millones de euros, de los que 42 se destinan a prevención y 21 a tareas de extinción». Novedades de la campaña Según explicó el consejero, durante este año se han realizado tareas de silvicultura preventiva en 23.000 hectáreas, desbrozado otras 5.300, realizado quemas controladas por parte de equipos de la citada Consejería en las provincias de Ávila, Burgos, León, Salamanca y Zamora, e instalado nuevas infraestructuras preventivas como puntos de agua, torretas de vigilancia, cortafuegos y pistas forestales. Destacó, igualmente, la importancia del Plan 42, que ha ampliado su ámbito de actuación a la cara norte de Gredos (Ávila) y a la Sierra de Gata y Los Arribes del Duero (Salamanca), extendiéndose ya a 102 municipios, y afirmó que en la actualidad se ha logrado investigar el cien por cien de las causas que provocan los incendios, lo que aumenta la eficacia desde el punto de vista de la persecución de los autores. En este sentido, recordó que «detrás del 93% de los fuegos está la actuación humana, bien sea a través de actividades agroganaderas (71%), accidentes (18%), caza (2%) y pirómanos (2%). Sólo el 7% tienen su origen en la caída de rayos y tormentas secas». En cuanto a las novedades de la campaña, Fernández Carriedo explicó que se ha elevado hasta un total de 50 las cuadrillas de primer escalón, que son aquellas que en los días de riesgo más elevado están especialmente preparadas para actuar inmediatamente. Igualmente, en los dos últimos años se han incrementado en un 66% las cuadrillas helitransportadas pasando de 33 a las 55 actuales; se ha mejorado la dotación en los Centros de Mando; se utilizan retardantes en lanzamientos de agua con aviones, y se hacen análisis de riesgo (predicciones, simuladores). Por último, se incorporan nuevas tecnologías mediante dos experiencias piloto que ayudarán a detectar de forma más rápida los posibles incendios. El Proyecto Parques Eólicos, que se desarrolla en Soria, se basa en la instalación de 14 cámaras de vigilancia y teledetección de incendios en otros tantos aerogeneradores. El Proyecto de Teledetección de Fuegos se desarrolla en Zamora y consiste en la colocación de cámaras en torretas de vigilancia.