Apoyo técnico al plan de recuperación del oso pardo en LeónPatentada una máquina que depura los purines y las aguas residuales1397124194 El ruido de los arrecifes coralinos sirve de guía a las especies jóvenes
El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado destinar 30.000 euros para la realización del apoyo técnico al Plan de Recuperación del Oso Pardo en la provincia de León. Sus objetivos comprenden la prospección cuantificada de indicios de presencia de esta especie en el espacio natural de la Sierra de Ancares y otros sectores oseros (Alto Sil, Montaña de Riaño y norte de Palencia), la evaluación de la fructificación otoñal en Ancares, la instalación en campo y recogida de una red de muestreo de material genético y, la elaboración de un informe que incluya un análisis específico de todos los datos obtenidos. En los últimos catorce años, la población de oso pardo en Castilla y León se ha incrementado un 75%. Un grupo de industriales gallegos ha patentado una máquina que permite depurar purines, residuos de industrias de vinos y aceites, y hasta las aguas residuales de pequeñas poblaciones. De pequeño tamaño y sin necesidad de realizar obras para su instalación, el ingenio es capaz de tratar hasta cinco toneladas por hora, consigue la eliminación de bacterias y separa los líquidos de los sólidos, que posteriormente pueden ser utilizados como abono. Además, el proceso no necesita fungibles y al concluir se obtiene un agua de buena calidad que puede potabilizarse o reutilizarse en la limpieza de establos y para riego. Es muy económica calculándose un coste de un euro por tonelada depurada. Un estudio publicado en la revista Science concluye que los sonidos que se producen en los arrecifes de coral (pinzas de cangrejos o mandíbulas de peces) ayudan a las especies que flotan en el mar en su fase larvaria a encontrar el camino de vuelta a casa. Tras construir pequeños arrecifes con restos de corales, los científicos colocaron a la mitad de ellos megáfonos que reproducían los ruidos típicos de esos ecosistemas pudiendo comprobar que al cabo de unos días se agruparon a su alrededor distintas especies de peces, mientras que no se acercaban en aquellos que carecían de megáfonos. Se espera que el estudio sirva para recolonizar arrecifes destruidos.