La moda de la cirugía estética vaginal causa estragos

Las liposucciones en el abdomen, los estiramientos faciales y los implantes en los senos tienen sus seguidoras, pero la nueva moda va mucho más lejos con una creciente cantidad de mujeres que optan por la cirugía estética vaginal. Este tipo de intervenciones se han puesto de moda en pocos años, según la American Society of Plastic Surgeons y en Canadá y Estados Unidos surgieron una docena de clínicas que ofrecen estas intervenciones, atrayendo a miles de clientes de todo el mundo. Las operaciones más comunes, según los doctores, incluyen estrechar la vagina para aumentar el placer sexual de la mujer, inyectar grasa en los labios mayores, y reconstruir el himen, sobre todo en mujeres con interés en casarse vírgenes. «Lo vengo haciendo desde hace cuatro o cinco años, pero de repente el negocio se ha incrementado», afirmó Roy Jackson, obstetra y ginecólogo en Vancouver (oeste canadiense) que se especializa en cirugías estéticas vaginales. Las primeras pacientes en someterse a estas operaciones eran tratadas por incontinencia o complicaciones derivadas de dar a luz. Algunas regresaron afirmando que su vida sexual había mejorado notoriamente, dijo el doctor David Matlock de Los Ángeles. Gracias al boca a boca y con poca publicidad, Matlock se vio de pronto inundado de mujeres que le solicitaban estrechar su vagina, relató. Otras llegaban con revistas pornográficas pidiendo que su zona genital se pareciera a las que aparecían en la fotografías, continuó. Matlock destacó que ha tratado desde adolescentes a abuelas, desde amas de casa hasta abogadas. «No me gusta como se veía mi vagina ni como me hacia sentir», afirmó una estudiante de 21 años que estilizó sus labios internos hace seis semanas. «Uno ve todas esas chicas en (la revista) Playboy y la mía no lucía como esas», destacó. Riesgos sanitarios Pero Leroy Young, vicepresidente del comité de tendencias emergentes de la American Society of Plastic Surgeons, advirtió que las cirugías estéticas vaginales tienen riesgos. Young advirtió sobre problemas en la cura por cicatrizaciones dolorosas, posibles daños en los nervios que provocarían menos sensación, e incluso constricciones que pueden impedir futuras copulaciones. Y como en cualquier intervención quirúrgica, podrían producirse daños en otros órganos y surgir complicaciones.