Valentín Fuster cree que el CNI favorecerá la cantera de investigadores
El cardiólogo Valentín Fuster ve el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) como un proyecto a largo plazo, que puede favorecer la formación de una cantera de investigadores jóvenes, que pondría a España en otro nivel. En entrevista con Efe, Fuster, quien será el presidente del Comité Externo de Asesoramiento y Evaluación del CNIC, dijo que toma el proyecto «con mucha ilusión». El experto, quien actualmente dirige el Instituto de Cardiología y el Centro de Salud Cardiovascular del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, comentó que para él representa participar «en un esfuerzo y un objetivo que es el de la excelencia en la investigación». Asimismo, supone la posibilidad de ofrecer su «experiencia de muchos años en el extranjero» para que España ponga en marcha un instituto de investigación de alto nivel comparable a centros de otros países. Fuster, quien salió de España para ampliar su formación en Edimburgo en 1971 y ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Estados Unidos, señaló que es «un proyecto único» porque contará con financiación pública y de la empresa privada. Incentivos El CNIC «va a dar la posibilidad de generar entusiasmo en la gente joven» en España, dijo para señalar que se seleccionará «lo mejor», entre «gente con vocación para la investigación» que verá en el centro nuevos incentivos. El cardiólogo, cuyo trabajo ha sido recompensado con numerosos premios, entre ellos el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica en 1996, señaló que el Centro contará con «equipos de trajo de mucho talento», bien integrados, que se dedicarán a una «investigación moderna». Será «una investigación básica aplicada al paciente», comentó para precisar que «la filosofía fundamental» es que vaya «del laboratorio al paciente en un espacio de tiempo corto». Fuster, quien desarrolla una actividad investigadora constante y que, a juicio de la comunidad científica internacional, ha tenido un extraordinario impacto en la mejora del tratamiento de las principales dolencias cardíacas, tiene previsto dividir su tiempo entre Estados Unidos y España. El cardiólogo señaló que no va a dejar Estados Unidos y que será una situación «muy progresiva».