| Análisis | Investigación en León |
Reutilización de construcciones rurales
Se ha desarrollado una metodología que permite establecer criterios de decisión en la intervención de las construcciones rurales, así como la asignación racional de recursos
La transformación en el medio rural debida al desarrollo en los sistemas de explotación y producción han provocado la emigración de las «gentes del campo», dejando abandonadas las construcciones que fueron el símbolo de una forma, particular, de vivir y trabajar. Ante el progresivo deterioro de buena parte del patrimonio rural, se ha desarrollado una metodología que permite establecer criterios de decisión para las actuaciones de intervención en una construcción rural, así como el coste de las mismas. Estos trabajos de investigación han sido realizados por el ingeniero agrónomo Andrés Martínez, siendo los directores, Miguel Celemín Matachana, profesor de la Universidad de León, e Ignacio Cañas Guerrero, de la Universidad Politécnica de Madrid. La zona en la que se ha realizado el estudio se circunscribe a cinco Grupos de Acción Local (tres PRODER y dos LEADER) con influencia en ocho Comarcas Agrarias de la Provincia de León. El objetivo ha sido desarrollar una metodología que permita establecer criterios de decisión en la intervención de las construcciones rurales, así como la asignación racional, por parte de los promotores, de recursos económicos para el citado fin. La metodología se ha desarrollado en seis fases. La primera ha consistido en la d eterminación de la zona de estudio , a fin de conocer las diferentes tipologías constructivas, y elaboración de un inventario de las construcciones susceptibles de intervención. La segunda ha sido el diseño de una Ficha de Identificación de Construcciones (FIC) -formada por 17 capítulos- para recoger información relativa a las mismas. Las construcciones son estudiadas mediante una investigación histórica y técnica, agrupándose éstas en tres tipologías de uso: viviendas rurales, usos sociales y molinos. La tercera fase fue la Elaboración de un diagnóstico del inmueble mediante unidades de comprobación definidas en la FIC, la cuarta la Elección de la actuación a realizar : reparación (estados de conservación de mediana y alta degradación) y/o mantenimiento (estados de conservación: satisfactorio y con ligera degradación). La quinta fase supuso la Determinación del coste de intervención y la sexta la Formulación de propuestas de actuación mediante el denominado Índice de Decisión Global (IDG). El inventario fue realizado sobre 94 proyectos, de los que se seleccionaron y estudiaron 60. Una vez analizados los más de 800.000 datos de las construcciones, y centrándose únicamente en las dos últimas fases de la metodología, los resultados más relevantes son los que se explican a continuación. Costes de intervención Para la determinación de los costes de intervención (fase V), se recurrió al empleo de modelos matemáticos. Inicialmente se consideraron 26 unidades de obra, de las que se eliminaron las no relevantes. En consecuencia, las unidades de obra significativas para cada modelo fueron 11 para las viviendas rurales, 3 para las construcciones destinadas a usos sociales y 1 para los molinos. El contraste de cada modelo mostró la adecuación de los dos primeros y la escasa significación del correspondiente a los molinos. En el modelo de viviendas rurales se comprobó que los costes de intervención en los edificios situados en la Comarca del Bierzo eran los más homogéneos, frente a los situados en la Comarca de Astorga que se caracterizaron por su heterogeneidad. Concluido el diseño del citado modelo, se cree conveniente avanzar en el establecimiento de una propuesta de actuación (fase VI) que puede comprender intervenciones orientadas, de forma general, hacia la rehabilitación, reutilización y conservación. Estado de conservación El análisis del estado de conservación marca la prioridad en el establecimiento de aquellos elementos que requieren una urgente intervención. Para cada uno de los que constituyen el conjunto edificatorio, dicho estado se establece en cuatro niveles: satisfactorio (sin necesidad de intervención), ligera degradación (operaciones de limpieza y protección), mediana degradación (reparación) y alta degradación (restauración). En aquellos elementos que presentan estados de conservación de mediana y alta degradación, se plantea acometer intervenciones con carácter de urgencia. Para las viviendas rurales , los elementos que requieren ese tipo de intervención son los forjados y las cubiertas, así como las divisiones interiores y los cerramientos exteriores, entre otros; en el de las destinadas a usos sociales , los elementos estructurales y de decoración.