OBRAS DE RESTAURACIÓN
Mínima intervención y respeto a la autenticidad
Cuando se plantea acometer obras de restauración, y la idea de partida es reformar la misma - en el caso que nos ocupa construcciones rurales - sin tener en cuenta los aspectos culturales y por consiguiente la pérdida de sus valores auténticos; va a generar diversas alternativas y un sinfín de discusiones. También generarán polémicas los frecuentes casos de adaptación de edificios a usos distintos al original, como única vía factible para salvarlos de la ruina; lo cual puede llevar consigo traumáticas intervenciones restauradoras que requiere su nuevo uso. De no desarrollar un cuidadoso tratamiento ni manifestar la sensibilidad adecuada para acometer dichas intervenciones, puede perderse toda o buena parte de la identidad de la construcción, aunque en apariencia pueda parecerse a una vivienda rural. En estas intervenciones han de tenerse en cuenta, en la manera de lo posible, una serie de criterios -de carácter orientativo- con los que coinciden varios investigadores: el de la intervención mínima, el respeto a la autenticidad, la diferenciación entre lo existente y lo restaurado y la posibilidad, al menos en teoría, de la reversibilidad en la intervención. A fin de verificar la metodología propuesta se aplicó esta a 81 construcciones, y se concluye que es adecuada para establecer costes de reutilización y/o rehabilitación y para decidir -sobre un conjunto de construcciones susceptibles de ser intervenidas- aquéllas que presentan una mayor adecuación a un tipo de intervención frente a otras. Con el establecimiento de esta metodología y verificación de la misma, se da cumplimiento al objetivo inicialmente planteado. Los trabajos de investigación actuales continúan en la adecuación de las técnicas de reutilización a fin de preservar nuestro Patrimonio Constructivo.