Bill Gates afirma que la generosidad de todos «puede salvar millones de vidas» en el planeta
Los conciertos del «Live 8» reúnen a miles de personas en el mundo
Kofi Annan celebra que la humanidad se haya unido en solidaridad con los pobres
Los pobres necesitan justicia y no caridad, según el mensaje lanzado ayer a cientos de miles de personas que, en todo el mundo, asistieron a conciertos organizados para hacer que los dirigentes de los países más ricos acaben con la pobreza. «No queremos caridad, lo que buscamos es justicia», clamó Bono, el cantante de U2, en el concierto del Hyde Park londinense, el más numeroso de los convocados por Live 8 además en otros nueve lugares de todo el mundo y en los que participaron más de cien artistas. El objetivo de los organizadores y quienes apoyan los conciertos es hacer presión sobre los dirigentes del G8, el grupo de los siete países más industrializados más Rusia, que se reúnen la próxima semana en Edimburgo. En Londres fue Bono, con el ex-beatle Paul McCartney, quien inauguró el concierto cantando la legendaria «Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band», de la banda de Liverpool. Les siguió poco después Elton John, quien ya participó hace diez años con ellos en el concierto «Live Aid», precursor de los espectáculos del pasado viernes. Madonna, Dido, REM, Annie Lennox, Pink Floyd y MDynamite, además de George Michael y el «stone» Mick Jagger, fueron las «estrellas» del concierto de Hyde Park, donde al menos 205.000 personas con entrada -y unas 55.000 más desde pantallas distribuidas en ese parque- siguieron el espectáculo. Comienzo de la fiesta La serie había comenzado en Tokio, con la islandesa Bjork y unos diez mil asistentes, y subió el telón más tarde en Moscú, con veinte mil personas congregadas junto al Kremlin, donde los Pet Shop Boys lucieron su estrella en un espectáculo rigurosamente vigilado por unos 1.200 policías y tropas del Ministerio del Interior, dispuestos allí por temor a que se produjeran atentados. En Roma miles de personas acudieron al Circo Massimo y, en medio de un sofocante calor, disfrutaron con Zucchero, Duran Duran, además de Laura Pausini, Nek, Noa o Faith Hill. El alcalde de Roma, Walter Veltroni, mostró su esperanza de que «todo esto sirva para romper el silencio». En Londres, el inspirador de los conciertos Live Aid de hace una década, el irlandés Bob Geldof, apareció en el escenario junto a un invitado no anunciado: el magnate de Microsoft, Bill Gates, quien destacó que la generosidad de todos puede «salvar millones de vidas». Gates mostró su apoyo al acto, como hizo Kofi Annan, el secretario general de la ONU, quien calificó en esa ciudad estos conciertos de Live 8 como «realmente unas Naciones Unidas». En Berlín unas 150.000 personas se reunieron junto a la puerta de Brandeburgo para escuchar a Roxy Music, Green Day y los alemanes BAP, Tote Hosen o Wir sind Helden. Algunos pudieron conocer también revelaciones del semanario Der Spiegel sobre las presuntas resistencias del Gobierno alemán a aprobar un plan de ayuda masiva a Africa. «Nosotros no queremos caridad lo que buscamos es justicia» BONO Cantante del grupo musical U2