La procesión se realizó desde la basílica de la Ofrenda de Santa María, en la plaza mayor de Cracovia, hasta la explanada de Blonie, donde Karol Wojtila celebró una misa ante dos millones y medio de personas, en 2002.
El acto repite, aunque amplificado, el ritual diario marcado desde el fallecimiento del Pontífice, en que miles de personas han acudido cada tarde a depositar velas y flores a Blonie.
La gran explanada, es un lugar emblemático para el recuerdo de la ciudad a Juan Pablo II, quien en el último viaje a su tierra natal ofició en ese mismo lugar la mayor misa al aire libre que se recuerda en Europa.
Miles de polacos lloran a su Papa desde su muerte.
Cracovia siempre ha estado volcada con su Pontífice. La concentración ha llamado a cerca de 800.000 cracovianos para despedir Juan Pablo II.