El crecimiento económico español está destruyendo el medio ambiente

El desarrollo económico y social de España se está produciendo a costa de los recursos naturales y de la destrucción del medio ambiente. Y aunque el PIB per cápita ha aumentado el 25% en diez años, también lo han hecho las emisiones de gases contaminantes (el 45% desde 1990), el consumo energético, que se ha duplicado en dos décadas, y la destrucción del territorio. Este es el diagnóstico general al que ha llegado el primer informe del «Observatorio de Sostenibilidad en España 2005» elaborado por la Fundación Universidad de Alcalá de Henares y la Fundación Biodiversidad, que quiere convertirse en un vigía que proporcione datos periódicos sobre los efectos del crecimiento económico en el entorno. El estudio analiza las dimensiones económica, social y ambiental del desarrollo español y se basa en las estadísticas de 55 parámetros. Entre los aspectos más negativos está el referente al transporte, turismo y territorio. Según se recoge en el texto, la creciente urbanización y la especulación conforman un modelo económico en el que prima la construcción, el turismo y la acumulación de activos inmovilizados y ociosos. Desde 1990 el transporte se ha incrementado el 85% y el de mercancías un 50%, lo que implica que se construyan más carreteras en un irreversible proceso de destrucción del territorio. Además, en la última década ha aumentado en un 26% el suelo para usos urbanos, industriales y comerciales, mientras que en la UE creció el 12%. En algunas zonas del Levante, el suelo urbanizado ha crecido un 50%, y provincias como Málaga tienen urbanizado más del 50% del primer kilómetro de costa. En cuanto al consumo energético, se ha duplicado en los últimos veinte años, lo que repercute en el aumento las emisiones de gases de efecto invernadero y en la pérdida de la calidad del aire. Aunque los indicadores muestran que España es cada vez más rica, la tasa de riesgo de pobreza es similar a la de 1980, el empleo es cada vez de peor calidad y los desequilibrios entre hombres y mujeres, especialmente en materia de salarios, afectan a la equidad y la cohesión social. Además, España es, con Portugal, el país de la UE con mayor nivel de abandono escolar, con tendencia a empeorar. Aspectos positivos Según se recoge en el informe, el modelo de desarrollo español es insostenible porque ni se puede mantener de forma indefinida el consumo de petróleo, ni la costa a urbanizar es infinita. Además, la biodiversidad también se ve afectada: el 24% de los vertebrados españoles sufren algún tipo de amenaza. Los expertos defienden un desarrollo que logre más prosperidad y mayor calidad de vida con menor utilización de los recursos y menor degradación del medio ambiente. Pero no todo es negativo. El informe evalúa positivamente la rápida expansión de la agricultura ecológica, cuya superficie ha pasado entre 1991 y 2003 de 4.200 a 725.000 hectáreas; el aumento de las áreas protegidas, estando previsto que la Red Natura 2000 se extienda por el 25% del territorio español; el crecimiento de las energías renovables, que suponen cerca del 9% de la oferta eléctrica, cifra que se elevaría hasta el 22% si se incluye la hidráulica y el crecimiento de las inversiones en I+D en los presupuestos.