Un fallo técnico impide en el último momento el despegue del «Discovery»

Un problema técnico obligó ayer a la Nasa a suspender el lanzamiento del transbordador Discovery cuando l os siete astronautas estaban ya listos para emprender una nueva misión espacial estadounidense. Al suspenderse el comienzo de la misión, la comandante Eileen Collins y cinco de sus seis acompañantes ya se habían acomodado en los asientos de la nave a pesar de que los meteorólogos habían reducido al 40 por ciento las probabilidades de que las condiciones para el lanzamiento fueran propicias. Pero no fueron las lluvias intermitentes, ni las tormentas con truenos y rayos que lentamente se desplazaban desde el Atl ántico ha cia el centro del estado de Florida, las que obligaron a que se detuviese la cuenta atrás en el pues to de co ntrol de la misión. Cuando faltaban poco más de dos horas para el lanzamiento, la Administración Nacional estadounidense de Aeronáutica y del Esp acio (Nasa ) informó de que había detectado fallos en un medidor de combustible. El incidente ocurrió un día después de que el desprendimiento del protector de una ventanilla abollara la cubierta térmica del transbordador. La Nasa no ha anunciado aún una nueva fecha de lanzamiento, pero el actual período propicio para el despegue del transbordador desde el Centro Espacial Kennedy se extiende hasta el 31 de julio. Esta misión, la 114 de los transbordadores espaciales estadounidenses, está rodeada de gran expectación porque será la primera desde que el 1 de febrero de 2003 el Columbia estalló y se desintegr ó al reg resar de un viaje de dieciséis días, lo que supuso la muerte de s us siete tripulantes. Misiones más seguras Los tripulantes del Discovery habían llegado puntualmente a la rampa de lanzamiento y después de que un equipo técnico revisara sus trajes, se situaron en sus puestos en la cabina de la nave. La Nasa ha gastado en los últimos dos años y medio más de 1.400 millones de dólares en la investigación de la catástrofe del Columbia y en las modificaciones de procedimient os y cam bios técnicos en el Discovery para hacer más seguras estas misiones. Miles de periodistas de todo el mundo acudieron a Cabo Cañaveral para presenciar la partida de la nave, montada en un nuevo tanque de combustib le, con la altura de un edificio de quince pisos y cargado con 1,8 millones de litros de hidrógeno y oxígeno líquidos. En 2003, un trozo de materia l aislante desprendido del tanque de combustible del Columbia en el despegue dañó la cubierta térmica, lo que hizo estallar al transbordador cuando la grieta permitió la irrupción de gases incendiados al reentrar a la atmósfera. Este será el segundo retorno al espacio del Discovery después de una catástrofe, ya que en 1988 esta nave realizó el primer vuelo desde que dos años antes estalló el tanque de combustible del Challenger poco después del lanzamiento, accidente en el que murieron sus siete astronautas. Para Collins, la primera mujer comandante de un transbordador, también ésta es una misión de retorno.