Diario de León

Creado:

Actualizado:

SAJARAGÜI que vienes al mundo, te guarde Dios; cualquiera de las dos Españas puede helarte el corazón. Ahí tienes a Aznar, que en ocho años de gobierno no encontró hueco para saber por sí mismo que existíais y ahora se viste de redentor de la España apeada y recibe al jerifalte de aquella abandonada colonia a la que llevamos los españoles maquinaria de esquilmar fosfatos en Fos-Bucraa, el tararí de cuarteles y el catecismo del padre Astete. Y ha prometido Josemari, además, hallar tiempo para visitar un día el campo de refugiados de Tinduf, que es la Meca de todas las oenegés que van allí para anunciarse o a mostrar sus caridades. Qué curioso. Quien sintonizaba con la causa saharaui era Zapatero, pero ahora ha perdido la agenda y no hay rincón ni momento, no recibe. Les tiene contentos. Nos miran y se confunden. Hablan con las dos Españas y se aturden con estas estratagemas del despiste. Somos el desconcierto en verso y la falta en prosa de una postura única o coherente en política internacional. Ante la ausencia de garantías territoriales de este pueblo, ante la falta de cumplimiento de resoluciones de la Onu y ante la ambigüedad ibérica que les deja solos de solanera en su secarral plagado de policía marroquí, es más que lógico que los más impacientes o radicales piensen y anuncien el resurgimiento del Frente Polisario y su lucha armada, que visto aquel desarme y pobreza, no pasará seguramente del sabotaje o la bronca a pedradas. No será fácil que vuelva la guerra a aquellos andurriales. También hay que tener en cuenta que muchos líderes de ese pueblo se han convertido un poco o un mucho en funcionarios del exilio y viven como Dios en su séptimo día, se pasan todo el día en vueltinas y viajes, comiendo bien y vistiendo mejor, tirando de representación y de status de mandatario refugiado. Para algunos sería una verdadera desgracia que felizmente se les arreglara el problemón un día y tuvieran que volver a aquellas inmesidades desérticas a pencar, a ser sólo concejales de El Aiun (tamiento) y compartir con su pueblo la desgraciada fortuna del trabajo cotidiano. Pero Zapatero tiene que jugar ahora con cartas marruecas y no planteará ante Rabat siquiera un estornudo. Sajaragüi que vienes al mundo...

tracking