Miles de personas piden en Murcia que el trasvasesea «intocable»

Miles de personas, entre 75.000 y 400.000 dependiendo de las fuentes, participaron en la tarde de ayer en Murcia en la manifestación convocada por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura en protesta por el último trasvase de 43 hectómetros cúbicos para riego autorizado en consejo de ministros. La marcha, que estuvo marcada por acusaciones de manipulación partidista, contó con la presencia del presidente nacional del PP, Mariano Rajoy. Tras una pancarta en la que podía leerse «En defensa del trasvase Tajo-Segura. Necesitamos Agua» el Sindicato Central había reservado espacio para los representantes de los regantes, las organizaciones agrarias, cooperativistas, sindicatos, empresarios, así como productores y exportadores. La marcha la abrían 16 tractores, otros tantos vehículos frigoríficos de gran tonelaje y un buen número de taxis. Hasta Murcia llegaron unos 500 autobuses procedentes de todos los puntos de la región así como de Alicante y Almería. La patronal murciana, Croem, dijo a sus asociados que cerraran sus negocios para que sus empleados apoyaran la protesta. Incluso las oficinas de farmacia, salvo las de guardia, abandonaron su actividad. Las reacciones El presidente del Sindicato Central de Regantes, Francisco del Amor, señaló que «no hay política en la pancarta de las organizaciones convocantes, sólo la petición del agua que necesitamos, nosotros hemos dejado fuera la guerra del agua y todo lo demás». Dice Del Amor que la presencia de líderes políticos como Camps o Rajoy es «a título de personas civiles, porque cualquiera puede asistir a la marcha». En la manifestación también participaron todos los miembros del gobierno regional, con su presidente Ramón Luis Valcárcel, el jefe del ejecutivo valenciano, Francisco Camps, así como el líder nacional del PP, Mariano Rajoy que aseguraba que, en materia de agua, «defiendo la misma postura en Murcia, Aragón o Castilla-La Mancha». Rajoy y su afición a las manifestacionesEl presidente nacional del Partido Popular, Mariano Rajoy parece que ha incluído dentro de sus hobbies el acudir a cuanta manifestación se precie. Como ejemplos se pueden señalar las manifestaciones en contra de los matrimonios gays y la manifestación en contra del diálogo con ETA. Esto no sería destacable sino se tuviera en cuenta las críticas realizadas por Rajoy cuando eran los miembros del actual equipo de Gobierno o los del PSOE quienes acudían a estos actos en busca del apoyo de la población. En la actualidad parece que los papeles se han cambiado y ahora es él quien tiene que buscar el apoyo popular.