Tenemos alcaldesa

YA TENEMOS nueva alcaldesa. Y no es ni en Villablino ni en Laguna de Negrillos ni en Garrafe. Es en Valverde de la Virgen y es, precisamente, la Virgen. La Virgen del Camino. Desde el pasado día 30 de junio lo es por decisión del pleno del Ayuntamiento, que le entregó el día 2 el bastón de mando. ¿La dejaremos mandar? Lo que ella quiere nos lo transmitió el evangelista Juan hace muchos años, en el relato de las bodas de Caná: «Haced lo que Él os diga», cuando Él es su Hijo Jesús. Veremos qué resultados proporciona la moción municipal. Por si acaso habrá que fiarse de otros caminos. Tal que de los Cursillos de Cristiandad. Hay quienes afirman, con conocimiento de causa, que éstos son uno de los métodos más apropiados a estos tiempos que necesitan una nueva evangelización. Sus razones tendrán. Por eso es bueno felicitarnos al saber que siguen existiendo entre nosotros. De hecho, en el pasado junio celebraron una Ultreya interdiocesana en el Seminario Diocesano de León, al ladito mismo de la Catedral. Un día entero para ponerse «de colores». Que no son precisamente los del arco iris, tan aireados en estos días. De todos los colores se pusieron los chavales de la Iglesia de León que resultaron premiados en el concurso que la diócesis organizó con motivo del Año Jubilar. Casi setecientos tomaron parte en el certamen sobre la Virgen del Camino y San Froilán; sólo dieciséis fueron los agraciados, pero todos cumplieron los objetivos: rebuscar en las raíces históricas de la fe y ponerlas en el candelero del presente. Esperemos que esta experiencia de participación los sostenga el día de mañana en los valores que representó. Que no lo tendrán fácil. A pesar de los esfuerzos que están dispuestos a hacer los adultos. Como, por ejemplo, los nuevos ocho licenciados que, hace unos días, consiguieron su título en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas de León y que les habilita para ser profesores de Religión y para muchas más cosas. Son la primera promoción de licenciados en este Instituto, que comenzó su andadura en el curso 2000-2001 y que ya está rindiendo sus primeros frutos. En cuanto a títulos, que en cuanto a divulgación de saberes empezó desde el primer día. Este curso que termina se han beneficiado un centenar de personas de las enseñanzas que se imparten a lo largo de cinco cursos. Tras los tres primeros, con materias especialmente filosóficas y teológicas, se puede obtener la diplomatura. Por cierto, que no se me pese decirles que depende de la diócesis de León, que está patrocinado por la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca y que tiene su sede en el Seminario Mayor. Y que conste que no es publicidad pagada., sino un modo de felicitar a los nuevos graduados y de dar a conocer una nueva realidad académica que vive y colea entre nosotros, que no todo va a ser el «campus» de Vegazana. O de Ponferrada. Que también tiene una extensión de la Universidad de León y quiere tener, en su día -tras Ciudad Rodrigo, que está en ciernes-, una edición de «Las Edades del Hombre». Los bercianos se han puesto en pie de cultura y, cuando ellos se empecinan, se les resisten mal las cosas. Han creado nada menos que un «frente social» para conseguir la exposición para el año 2007, encabezado por la Hermandad de Jesús Nazareno, pero que está en plan de complicarles la vida a otros 165 organismos que deben presionar sobre la Fundación responsable, así como sobre las entidades patrocinadoras, la Junta de Castilla y León y Caja España. Ya tienen sede y todo: se piensa en la Basílica de la Encina y en la iglesia de San Andrés, en el casco antiguo de la ciudad, pero ya hay quien apunta a la posibilidad de contar también con el monasterio de Carracedo. Lo que sea, sonará. Lo que ya no le agrada tanto a servidor es que, desde el primer momento, se estén ya barajando las posibles ventajas turísticas y comerciales; las Exposiciones de «Las Edades» nacieron para proclamar el Evangelio de Jesucristo en la historia presente por medio de la muestra del patrimonio histórico y artístico. Ésa es y debe ser su finalidad principal. Lo demás es calderilla. Y nunca mejor dicho. Para acoger y entender este intento, tendremos que sintonizarnos con el compendio del Nuevo Catecismo (ya es de 1992), que ha sido presentado en Roma. Les informaremos. De momento no será necesario sabérselo para entrar en las mezquitas de Bembibre y del Crucero. Los musulmanes de nuestra provincia se organizan. Y por los hechos se ve que nos les mete ningún miedo el laicismo imperante.