Se trata de una de las ferias más antiguas de la provincia. Con más de 800 años de historia, la de Santa Marina del Rey se consagra en cada edición.
Las ventas fueron buenas durante toda la jornada en los más de 300 puestos situados en las calles próximas a la plaza de la Iglesia y a la carretera.
Los ajos cuestan desde los 12 euros las ristras de 24 ó 22 cabezas a 5 las de 8 ó 10 cabezas. Los precios se mantuvieron firmes a lo largo de todo el día dependiendo del lugar del puesto, después bajaron todos.
Entre puesto y puesto, siempre hay un momento y un lugar para reporner fuerzas, pero no necesariamente a base de ajos, como este señor.
Como ya es tradición, los ajos llegaron en su mayoría del campo de Villares de Órbigo, y también desde hace muchos años de Extremadura y otras comarcas leonesas.
Como ya es habitual, durante la feria se eligió al mejor ejemplar de la edición, con ayuda de políticos y autoridades locales.