Las víctimas del fuego de Guadalajara se vieron rodeadas por las llamas

Once personas murieron y otra resultó herida grave ayer por la tarde durante las labores de extinción del incendio forestal que se inició el sábado en el Parque Natural del Alto Tajo, en el nordeste de la provincia de Guadalajara, según confirmó la subdelegación del Gobierno de Guadalajara. Las víctimas, todas ellas integrantes de un mismo retén, se vieron atrapadas en un área del municipio de Riba de Saelices, donde tuvo origen el siniestro. El equipo intentaba apagar un foco que se había reactivado, pero los fuertes vientos que soplaron durante todo el día, así como su dirección cambiante, hicieron que las llamas terminaran por rodearlas. El superviviente estaba debajo del camión. El alcalde de Riba de Saelices informaba a última hora de la noche de ayer que había entre 10 y 12 municipios afectados por un incendio que podría afectar entre entre 40.000 y 50.000 hectáreas de terreno. El siniestro comenzó en una zona de grandes pinares resineros y sabinas centenarias que se encontraba extremadamente seca debido a la sequía. A pesar de la prohibición expresa de encender fuego y de las advertencias en este sentido de un guarda forestal, un grupo de excursionistas decidieron preparar una barbacoa en el paraje conocido como Cueva de los Casares, en el término municipal de Riba de Saelices. La Guardia Civil ha identificado ya a estas personas. El fuerte viento extendió rápidamente el fuego por el entorno y las llamas se dirigieron hacia los pequeños pueblos de Mazarete, Tobillos y Ciruelos del Pinar donde 300 vecinos -la mayoría ancianos- tuvieron que ser desalojados y pasar la noche en el vecino municipio de Maranchón. Ayer pudieron regresar a sus hogares bajo la recomendación de no salir a la calle y cerrar puertas y ventanas para evitar intoxicarse con el humo. El fuego también afectó a una docena de chalés de Ciruelos del Pinar y a varias carreteras comarcales que debieron ser cortadas al tráfico. Por la tarde, el fuego se descontroló y al cierre de esta edición no había podido ser dominado. Unos quinientos vecinos de cuatro municipios fueron evacuados a las localidades de Maranchón y Alcolea del Pinar. A esta última fueron trasladadas también un total de 172 personas, entre ellos 150 niños, que se encontraban en un campamento en Luzaga. Aunque la Consejería de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha no quiso estimar oficialmente la cantidad de hectáreas quemadas, los alcaldes de la comarca hablaban a mediodía de ayer de al menos 5.000. Los alcaldes de la zona se quejaron del escaso dispositivo para la extinción de un incendio tan grave en un parque natural: dos hidroaviones, cuatro heli-cópteros, cinco motobombas y dieciséis máquinas pesadas. El regidor de Luzón, Andrés Cabada, se quejó con crudeza de la falta de medios. Presunto responsable Una persona prestará hoy declaración ante la Guardia Civil como presunto responsable del fuego declarado en Riba de Saelices (Guadalajara), según fuentes de la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha. Una imprudencia de un grupo de personas que se encontraba realizando una barbacoa en el paraje conocido como Cueva de los Casares, un pinar de Riba de Saelices, es la causa del fuego, según las investigaciones de la Guardia Civil.