Los servicios contraincendios ya controlan el fuego gracias al amaine del viento

Tres días han tenido que pasar para que los servicios contraincendios comenzasen a hacerse con el control del fuego que ha arrasado unas 13.000 hectáreas de arbolado en la comarca guadalajareña del Señorío de Molina de Aragón, 2.500 de estas hectáreas pertenecientes al Parque Natural del Alto Tajo, el de mayor extensión de Castilla-La Mancha. El viento, que cambió de dirección y comenzó a soplar hacia la zona ya quemada y que sopló a una velocidad máxima de 22 kilómetros por hora -los días anteriores había superado los 40- ayudó a los 24 retenes en tierra, 17 helicópteros, ocho hidroaviones, tres aviones de carga en tierra, tres aviones anfibios y una aeronave de coordinación en su labor de atajar las llamas. Durante la madrugada del martes se abrió un cortafuegos de entre 50 y 80 metros de ancho -lo habitual son seis- entre el pueblo de Selas y la carretera de Cobeta, municipio que fue desalojado unas horas antes como medida de prevención. Las víctimas La consejera de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, Rosario Arévalo, ofreció ayer el balance oficial del incendio: además de las 11 personas fallecidas el domingo por la tarde -miembros de un retén con base en Cogolludo (Guadalajara)- las llamas se han llevado por delante unas 13.000 hectáreas de gran valor ecológico y turístico.