Cosas de allí | Del vapor al pedal
De traer mercancías a turistas
Las instituciones se unen para convertir la antigua línea férrea Segovia-Medina del Campo en senda recreativa seis años depués de que la atravesara el último tren cargado de trigo
El último viaje en tren que acogió la línea férrea entre Segovia y Medina del Campo acabó a finales del pasado siglo XX. Una locomotora de gasóleo remolcó varios vagones que transportaban varias toneladas de trigo procedentes del puerto de Santander hasta un almacén de grano en Ortigosa del Pestaño. Hoy, seis años después, sus instalaciones, desmanteladas por el desuso y por la creación del TAV entre Madrid, Segovia y Valladolid, se preparan para convertirse en un recorrido para el uso turístico. Los municipios por los que durante décadas han circulado numerosos convoyes de mercancías y personas piensan ya en destinar sus viejas instalaciones en reclamos turísticos. Algunas ya lo han hecho, como la vieja estación ferroviaria de Yanguas de Eresma, convertida en casa rural que emplea el ambiente de terror como signo de distinción. Optimismo en los pueblos Las ruinosas estaciones, los deteriorados hangares y almacenes, o las viejas viviendas del antiguo personal de Renfe ven con posibilidades de recobrar la funcionalidad y el esplendor económico que tuvieron hace años; y con ellos sus propietarios, a veces potenciales: los ayuntamientos, que tramitaban con la empresa ferroviaria la devolución de estas instalaciones. En total son cerca de 20 localidades segovianas las que podrían beneficiarse con la creación de esta vía verde, que se extiende por unos 55 kilómetros de longitud, desde Segovia hasta Coca, en el límite de provincia con Valladolid. La vía verde, que podría ser un itinerario cicloturista, senderista o de vehículos todoterreno, cuenta ya con el respaldo de la Diputación provincial, la Fundación de Ferrocarriles Españoles, que depende del ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), y los propios ayuntamientos implicados. La responsable del programa 'Vías Verdes' de la Fundación de Ferrocarriles Españoles, Carmen Aycart, estima que esta iniciativa ha generado "ilusión y el entusiasmo en la práctica totalidad" de los alcaldes que han participado en una reciente reunión para conocer el proyecto. En la puesta en marcha del proyecto, el Adif ha mantenido los primeros contactos con los regidores para cederles los terrenos de la antigua línea de tren. Luego será preciso constituir una entidad o un consorcio, entre los municipios afectados que se encargue de elaborar un proyecto de vía verde, que presentará ante el Ministerio de Medio Ambiente, para que sufrague su coste.