Más de 8.000 niños de Níger y Mali se encuentran al borde de la desnutrición

El continente africano continúa permaneciendo abandonado y olvidado para el resto del mundo. Guerras, violencia, sequía y hambre son la rutina de estos países, cuya población se levanta cada día con una única idea: sobrevivir. En este caso -aunque hay muchos más- los países que necesitan urgentemente ayuda debido a la grave situación de hambruna y falta de agua son Malí, Níger, Mauritania y Burkina Faso. Cuando el hambre acecha Más de 8.000 niños se encuentran en situación de desnutrición en Níger y en Malí. En la región de El Shael (Níger), 3.600.000 personas están pasando por una situación de hambruna grave. El 28% de los habitantes de esta región se ven afectados por la falta de agua y alimentos. Según Naciones Unidas, la comunidad internacional debería responder aportando la ayuda necesaria para resolver la crisis que atraviesa este país. La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y Media Luna Roja ha hecho un llamamiento para atender a 225.000 individuos que necesitan con urgencia alimentos y asistencia médica. La Cruz Roja Española ha solicitado una cantidad de 11.600.000 euros para impedir que mueran más personas -sobre todo niños- en la región de El Sahel. Con la ayuda que reciban, no sólo se pretende distribuir alimentos sino que también se les dará los medios necesarios para que puedan hacer frente a posibles crisis en un futuro. En Níger, el país más afectado, Cruz Roja atenderá a 6.000 personas que corren riesgo de desnutrición. Este sistema consiste en una puesta en marcha de programas de alimentación suplementaria que llevarán a cabo con equipos móviles. También auxiliará con los tratamientos médicos necesarios para la recuperación de la población en esta zona. Su país vecino, Malí, está sufriendo una situación similar. La plaga de langosta y la sequía han dañado casi toda la producción agrícola - 50% cosecha de arroz y 100 % la de mijo y sorgo-. Cruz Roja facilita la comida a 2.800 familias, reforzando sobre todo la alimentación de los niños suministrándoles harina enriquecida. Además está llevando a cabo la administración de las vacunas contra la rubéola y la polio. La puesta en marcha de la organización tiene varios objetivos en las zonas afectadas (Malí, Níger, Mauritania y Burkina Faso): la distribución de comida , establecer centros móviles nutricionales y la entrega de semillas.