La Nasa cancela de nuevo sus vuelos tras el fallo del «Discovery»

La Nasa es incapaz de liberarse de sus peores pesadillas. Con el fantasma del Columbia y sus siete tripulantes muertos aún sobrevolando el espacio, el mismo fallo que causó el accidente de este transbordador el 1 de febrero del 2003 -una loseta térmica desprendida del tanque de combustible que impactó con la nave- ha vuelto a reproducirse con el Discovery . Aunque la agencia norteamericana sigue creyendo que el incidente no afectará a la seguridad de la lanzadera, que ayer llegó a la Estación Espacial Internacional, ha admitido que el suceso es «muy grave» y que supone un duro golpe para su programa espacial y su reputación. Y este nuevo revés ha pasado factura de inmediato: la cancelación de forma indefinida de los vuelos de los transbordadores hasta que los ingenieros encuentren la solución definitiva al desprendimiento de las piezas del revestimiento térmico de las naves. El próximo iba a ser en septiembre. En la práctica, puede que este percance suponga el entierro definitivo del programa de transbordadores -cuya vida útil estaba prevista para el 2010-, sobre todo si se tiene en cuenta que los ingenieros de la Nasa no han conseguido solucionar el problema en los dos últimos años y medio, en los que invirtió cerca de 1.300 millones de dólares para reforzar la seguridad de las naves. Las consecuencias Ante esta perspectiva, el sueño de completar en el 2010 la construcción de la Estación Espacial Internacional, el mayor proyecto de colaboración de la ciencia mundial, quedará muy tocado. Sin las lanzaderas norteamericanas, las únicas con capacidad de transportar grandes cantidades de carga, la finalización del complejo orbital quedará en suspenso. «No estaremos en capacidad de volar nuevamente hasta que hayamos eliminado este problema. Tenemos que admitir que nos equivocamos al señalar que el vuelo era totalmente seguro», admitió ayer el director del programa de lanzaderas, Bill Parsons, quien también admitió que tuvieron suerte. «Si el trozo de espuma aislante se hubiese desprendido antes, cuando la atmósfera es más densa, podría haber provocado daños catastróficos al Discovery », subrayó Parsons. En el lanzamiento del Discovery se produjeron al menos dos incidentes que la Nasa tendrá que examinar con profundidad para determinar si existe un riesgo verdadero. El primero parte de una losa del escudo térmico de la zona cercana a las puertas del tren delantero de la nave, que aparentemente se rompió y saltó de su anclaje un minuto y cinco segundos después el lanzamiento. Un minuto después, otro fragmento se soltó del tanque externo, probablemente por el impacto de un pájaro tras el despegue del Discovery .