Locos de la vida

EL PASADO miércoles tuvo lugar la XVII Convivencia de los Misioneros de la diócesis de León. El encuentro fue acogido en el Salón de Actos del Seminario Mayor, si bien la celebración de la Eucaristía fue en la S. I. Catedral. Los medios de comunicación se han hecho eco de la noticia. Y es que no es para menos: que, en estos tiempos de idolatría del propio yo, el hecho de que haya casi seiscientos locos de la vida, oriundos de la diócesis de León, que hayan tomado la opción de dejarlo todo e irse a los extremos del mundo a llevar el Evangelio de Jesucristo, debe contar con un espacio en la primera plana o en las noticias de entrada. Y así fue, en alguna medida. Carta de un Obispo Según los datos de la Delegación de Misiones de la diócesis de León son en este momento (salvo error u omisión) 585 los misioneros y misioneras nacidos en la diócesis. Conste que entre ellos y ellas hay religiosos y religiosas (la inmensa mayoría), sacerdotes y laicos. Treinta y dos andan por Europa, veinticuatro por Asia, cincuenta y tres por África y 476 por América, especialmente del Sur. Trescientos dos son varones y doscientas ochenta y tres mujeres. De entre los hombres, seis son Obispos. Y uno de ellos, se llama Ignacio Prieto Vega, nació en Besande en 1923, estudió en la preceptoría de Morgovejo y en el Seminario de León, pasó al Seminario de Misiones de Burgos y a la Universidad Gregoriana de Roma y se fue a la antigua Rhodesia, hoy la problemática Zimbabwe, como misionero. En 1963 fue nombrado Obispo y ahora ya, Obispo emérito de Hwange, está jubilado, pero residiendo como un sacerdote más allí. Lo cierto es que este hombre se ha enterado de que por aquí andamos en Año Jubilar y nos ha dirigido una carta, que, a falta de otro cauce, acogemos encantados en esta sección. Allá va su escrito, que tituló «Feliz Jubileo»: «Los casi seiscientos misioneros y misioneras leoneses, esparcidos por todo el mundo, queremos asociarnos a las celebraciones jubilares de nuestra diócesis de origen. Me refiero al Jubileo de San Froilán (XI Centenario) y de la Virgen del Camino (V Centenario de su Aparición y LXXV Aniversario de su coronación). En estas tierras leonesas nacimos a la fe de la Iglesia. Y desde esa Iglesia fuimos enviados a propagar la fe por todo el mundo. Queremos ser testigos fehacientes de la fe de nuestro padres. Pedimos a las familias cristianas de León que refuercen la vivencia de su fe y de los valores cristianos de las familias. Pedimos a los jóvenes que no nos dejen solos, que defiendan la fe y la testifiquen en nuestras tierras. Pedimos a la Iglesia de León, y en particular a los sacerdotes, que nos envíen refuerzos de jóvenes generosos y valientes para promover e intensificar nuestra labor misionera. Las celebraciones jubilares serán una magnífica oportunidad para implementar el Sínodo Diocesano de D. Antonio Vilaplana, según el Plan Pastoral de Don Julián. Siguiendo las huellas de San Froilán, yo diría que la fe de nuestras tierras tiene dos vertientes claras: la devoción a la Eucaristía y la devoción a la Virgen. La fe en la Eucaristía aparece de modo excepcional en la Adoración Perpetua en la Basílica de San Isidoro y en las fervorosas procesiones del Corpus Christi. La devoción a la Virgen aparece en los Santuarios esparcidos en toda la Diócesis y, en particular, en la devoción a la Virgen del Camino, patrona de León. Como misionero veterano, con 56 años en la brecha, concluyo con todos los misioneros leoneses: ¡León por las misiones! ¡León por la Eucaristía! ¡León por la Virgen del Camino!». Hasta aquí el testimonio de este hombre, que, escrito de su puño y letra y firmado el día 25 de junio, nos ha hecho llegar. Gracias, Don Ignacio. Que Dios le dé muchos años de lucidez y capacidad. Al menos, hasta que esos refuerzos que pide lleguen a esas hermosas e inquietas tierras. Que igual es mucho pedir. Otras cosas Mañana se clausura la también 17ª Convivencia diocesana de Monaguillos de Astorga, en la colonia de Corporales. Calzada de la Valdería ha estrenado un retablo nuevo en su templo parroquial. Villamoratiel de las Matas y Fuentes de los Oteros han recuperado su patrimonio expoliado recientemente. Y siguen las fiestas y romerías -¡religiosas!- por toda la provincia.