La agencia espacial estadounidense lanzará mañana una nueva misión hacia Marte
La Nasa aplaza para hoy el aterrizajedel «Discovery» debido al mal tiempo
Descender lejos de Cabo Cañaveral obligaría a trasladar la nave por tierra posteriormente
El esperado regreso de la nave Discovery vivió ayer un nuevo imprevisto cuando la Nasa decidió, a última hora, aplazar el aterrizaje del trasbordador debido al mal tiempo. Más que como un chaparrón, la noticia cayó como un jarro de agua fría en el decaído ánimo de la agencia espacial, que veía una vez más cómo la mala suerte interfería en sus planes. Nada hacía presagiar este nuevo problema de cálculo. La tripulación de la nave se despertó a la hora prevista con una melodía especialmente seleccionada para infundir alegría entre los astronautas. «Esta canción va dedicada a vosotros, porque hoy vais a volver a casa», escucharon desde sus receptores los siete miembros de la tripulación. Sin embargo poco antes de que el reloj espacial marcara las 7.43 GMT, hora prevista para iniciar el regreso, el centro de control detectó la presencia de unas nubes bajas acompañadas con lluvias intermitentes justo encima de su base en Cabo Cañaveral, lo que suponía una falta de visibilidad a la hora de la aproximación del cohete. Inmediatamente se comunicó al Discovery que se posponía el aterrizaje a la espera de que mejorasen las condiciones meteorológicas. Apenas dos horas después, a las 9.00 GTM, los tripulantes de la nave recibían la orden de posponer el regreso. Desde el control de tierra se quiso desdramatizar el retraso. «Simplemente no nos sentimos cómodos ante esta situación de inestabilidad por lo que la misión queda postergada», explicaron. La decepción tampoco se quiso hacer patente en la nave Discovery. «Han tomado la decisión correcta, estamos con ustedes y así disfrutaremos de otro día en órbita», fue la contestación de la comandante de la nave Eileen Collins. Una nueva expedición Una nueva misión hacia Marte será lanzada mañana por la Nasa, 18 meses después de la llegada al planeta rojo de los robots Spirit y Opportunity , que todavía prosiguen con éxito sus misiones de exploración en el cuarto planeta del sistema solar a partir del Sol. La misión Mars Reconnaissance Orbiter marca el nuevo capítulo del programa y su mayor objetivo es que un estadounidense llegue algún día a Marte, como desea el presidente George W. Bush. «Tenemos pensado usar, en el curso de los próximos años, los ojos de esta nave en órbita marciana baja como uno de nuestros principales instrumentos de búsqueda y evaluación de los mejores lugares para las futuras misiones de exploración robóticas en la superficie de Marte», explicó Douglas McCuistion, uno de los encargados del programa.