El verano se olvida que es agosto

La nieve ha blanqueado las cotas más altas de los Pirineos en pleno mes de agosto, aunque apenas ha formado una ligera capa, lo que no ha dejado de sorprender a los veraneantes que pasan sus vacaciones en esta zona de alta montaña. La nieve, según el Servicio Meteorológico de Cataluña, comenzó a caer el pasado domingo por la noche y las precipitaciones prosiguieron durante la mañana de ayer y blanqueó las cotas más altas de los Pirineos. Esta inusual nevada se ha producido como consecuencia de la caída de las temperaturas que se produjeron el pasado domingo en Cataluña, lo que causó que la lluvia caída durante las últimas 24 horas se transformara en nieve. La precipitación en forma de nieve se ha registrado en las cotas superiores a los 2.000 metros de altitud, principalmente en las comarcas del Valle de Aran y del Pallars Sobira, en Lleida. También ha afectado a Ripolls (Girona). Concretamente, las precipitaciones han teñido de blanco algunas estaciones de esquí y zonas como el Port de la Bonaigua, Certescan, Salria (Lleida) y Ulldeter (Girona). El Instituto Nacional de Meteorología anuncia para hoy intervalos de viento fuerte del noroeste en el extremo norte de la costa catalana y un aumento leve de las temperaturos, por lo que las nevadas no se reètirán, por lo menos hasta el próximo invierno, que es cuando deberían hacer su aparición. Las personas que eligieron la localidad catalana como se destino de vacaciones de verano no salía de su asombro cuando se despertaron y vieron el paisaje tan blanco que tenían delante de ellos. En el centro de la península, la nieve no cayó pero sí lo hicieron, a plomo, las temperaturas. Algunas provincias de la comunidad de Castilla y León dieron las mínimas, con termómetros marcando cifras inusuales para el mes de agosto. Así, en León capital se registraban 3ºC a primera hora de la mañana, una temperatura más propia de los meses de invierno. Y los contrastes con el mediodía son también abruptos. En la capital leonesa hubo más de 24 grados de diferencia entre el amanecer y las tres de la tarde. Según el Instituto Nacional de Meteorología, hoy se registrarán chubascos pero la situación tiende a mejorar a lo largo de esta semana. La riada torrencial El cadáver que fue hallado ayer entre los escombros de la riada que la lluvia torrencial provocó el pasado sábado en Sant Pol de Mar corresponde a Daniel C.F., de 78 años y vecino de la población, cuyo paradero se desconocía desde hacía varios días, según han confirmado los Mossos d'Esquadra. El cuerpo sin vida del hombre, que ha sido localizado por una pareja que paseaba por la zona, ha aparecido escondido entre barro, ramas de árboles y demás escombros que arrastraron ayer las fuertes lluvias que cayeron en pocas horas en la comarca del Maresme. El alcalde de la población, Manel Mombiela, había advertido a primera hora de esta mañana que la persona fallecida podía ser un anciano vecino de la localidad que estaba desaparecido desde hacía tres días. Tras confirmarse que la víctima es Daniel C.F., ahora se deberá practicar la autopsia al cadáver para determinar las causas concretas de la muerte. Los Mossos no descartan ninguna hipótesis sobre la causa del fallecimiento del hombre, como que muriera por causas naturales, o que hubiera sido víctima de alguna agresión y abandonado en una zona boscosa, y su cuerpo fuera arrastrado por la riada. La fuerte tormenta de lluvia y granizo que descargó ayer en el Maresme dejó hasta 100 litros por metro cuadrado en Pineda de Mar, población cercana a Sant Pol, e hizo aumentar considerablemente el cauce de las rieras, que arrastraron también algunos coches.