El Grupo Sada se enfrenta a una multa de más de 600.000 euros por comercializar pollos con salmonela

La empresa Sada ha cometido una falta muy grave por comercializar productos destinados a consumo humano contaminados con salmonela, y otra grave, por no comunicar a inspección la modificación en el suministro de la salsa, y podría enfrentarse a una sanción superior a 600.000 euros, según las conclusiones de la investigación presentadas ayer por el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Roberto Sabrido. En su comparecencia en las Cortes de Castilla-La Mancha para informar de la toxiinfección alimentaria por consumo del pollo asado precocinado y comercializado por Sada, Sabrido puntualizó que el expediente incoado determinará la sanción a la empresa ubicada en Lominchar (Toledo). Según explicó, la compañía no ha presentado alegaciones en contra y ha aceptado los cargos de la inspección y reconocido y asumido sus responsabilidades. Además, la empresa ha manifestado mediante un escrito que renuncia a los análisis contradictorios a los que tenía derecho y que aceptaba por tanto los cargos de la inspección. 1397124194 Sistema de autocontrol Sabrido habló en su intervención del proceso de contaminación a través de la salsa que recubría el pollo asado antes de su envasado y etiquetado, y que se debió a un fallo de los sistemas de autocontrol de la empresa por la modificación de la estructura de la producción y el cambio de componentes de la salsa que recubría el producto y que no se notificó a los servicios oficiales de Salud Pública. En este sentido, destacó que el hecho de que los cambios no estuvieran contemplados en los sistemas de autocontrol fue lo que provocó la merma en el control higiénico del producto que generó la salmonela, y confirmó, respecto a la actuación de los servicios de inspección, que se supervisó «aquello de lo que tenían conocimiento». En este sentido, anunció que ha encargado a la Dirección General de Salud Pública una propuesta por si fuera conveniente modificar el protocolo de inspección a grandes empresas, como es el caso del Grupo Sada, con un alto grado de complejidad en el proceso de sus líneas de producción. Paralización de la planta El consejero recalcó que el Gobierno regional ha actuado con máxima responsabilidad y diligencia, y recordó que se paralizó de manera inmediata -y así seguirá hasta que «no exista un cien por cien de garantía de que la producción vuelve a ser absolutamente segura»- la actividad de la planta de producción del pollo contaminado tras conocerse el brote, además de supervisarse la retirada del mercado y la destrucción de 183.838 pollos afectados. El 92% de los pollos causantes del brote se adquirieron antes del 29 de julio.