Más del 90 por ciento de los incendios registrados el año pasado fueron provocados

Frente a quienes atribuyen la causa de los incendios al clima, las especies existentes, las repoblaciones, los excursionistas o la presión urbanística, la experiencia refleja que la principal causa reside en el mundo rural que vive y trabaja en las zonas que se queman. Según los datos que maneja la Consejería de Medio Ambiente, durante el año 2004 se produjeron en Castilla y León 1.942 incendios forestales. Si descontamos que en 107 de ellos el culpable fue la caída de un rayo, que en 42 se desconocen las causas y que en 24 ocasiones se debieron a una reproducción de los mismos, los demás tuvieron su origen en la actuación del hombre que utilizó el fuego de forma negligente o intencionada. Así, 975 fueron provocados, lo que supone un incremento del 10% respecto al año anterior y los 794 restantes estuvieron motivados por negligencias y accidentes en quemas agrícolas, de basuras y para regenerar pastos, trabajos forestales, hogueras y colillas, o bien, por el ferrocarril, líneas eléctricas, maquinarias o maniobras militares. Desde la citada Consejería se concluye que como la actuación del hombre está detrás del 94,5 por ciento de los siniestros, en la mayor parte de las ocasiones podrían haber sido evitados si se tomasen las precauciones adecuadas. Para que la lucha contra incendios sea efectiva, el despliegue de medios humanos y materiales debe estar acompañado por la colaboración de los ciudadanos, extremando las precauciones y tomando las medidas adecuadas para evitar que se produzcan y denunciando a quienes los provocan. Castilla y León cuenta con las Brigadas de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), una experiencia pionera en España, cuya historia se remonta al año 1997 cuando la Consejería de Medio Ambiente inició en Zamora los primeros trabajos para descubrir el origen y las causas que estaban detrás de estos siniestros. Sin embargo, no fue hasta el año siguiente cuando se creó en esa provincia la primera Brigadas de Investigación de Incendios Forestales compuesta por técnicos de la Consejería y agentes de la Guardia Civil.