¡Esto sí que es cine, chicos!
El festival de cine de Venecia ofreció en esta ocasión la cara y la cruz de la industria cinematográfica mundial, con protagonismo del peculiar director porno Tinto Brass
Y es que es lo que tiene el cine. Ayer mismo, el director italiano de películas eróticas Tinto Brass era pillado in fraganti cuando le levantaba el vestido a la actriz Anna Jimskay, a su llegada al puerto de la isla veneciana de Lido. En lo que al desarrollo del certamen se refiere, el estadounidense Terry Gilliam y el polaco Krzysztof Zanussi presentaron ayer The Brothers Grimm y Persona non grata , dos correctos filmes con los que respectivamente optan al máximo galardón de la Mostra: el León de Oro. Mientras la cinta de Gilliam aparece como un cuento de hadas para adultos con corazón de niño, la película de Zanussi es un drama psicológico cuyo protagonista sufre obsesiones que se acercan a los delirios paranoides. The Brothers Grimm narra la historia de los famosos cuentistas travestidos en pícaros estafadores que ganan dinero aprovechándose de las supersticiones y credulidad de la gente. Como en un juego de espejos, los Grimm se inspiran en sus cuentos para hacerlos realidad. Se disfrazan de dragones, aterrorizan un pueblo, se presentan bajo su aspecto normal como salvadores, derrotan a los monstruos y reciben una gruesa cantidad de dinero de los habitantes agradecidos. Pero de pronto, en un bosque, desaparecen verdaderamente niños y hay seres horripilantes contra los que tienen que luchar. Con estos elementos y una escenografía situada a principios del siglo XIX en la Alemania dominada por Napoleón, Gilliam construye una historia casi gótica en la que abundan los efectos especiales. El resultado es simplemente correcto. El director estadounidense elude la originalidad y la película transcurre dulcemente por carriles convencionales y, a veces, efectivos. Dan vida a l os hermanos Grimm Matt Damon y el actualmente popular Heath Ledger. Gilliam dijo tras el pase que los cuentos de hadas «forman parte de mi mundo, un mundo de fantasía y cosas extraordinarias». Añadió que agradecía profundamente a los hermanos Grimm haber permitido hacer el filme, «pero la historia no gira alrededor de sus verdaderas vidas. En realidad, creamos una historia de hadas sobre ellos», agregó. Terry Gilliam comenzó a ser conocido a partir de 1969 como el único estadounidense de la serie televisiva británica Monty Python's Flying Circus . Su primera película, «Los caballeros de la mesa cuadrada y sus locos seguidores» (1975), fue codirigida con Terry Jones, otro de los integrantes del grupo original. Otras cintas que dirigió fueron Brazil, Las aventuras del barón Munchausen y El rey pescador .