Gente de aquí | Feria del destockaje
La agonía de los precios
La primera feria del destockaje, que se celebra en la plaza de San Marcelo, abrió ayer sus puertas para que miles de leoneses puedan adquirir artículos a precios de saldo
El pasado día 31 de agosto agonizó el último día de rebajas y con él los precios subieron -una vez más- por la cuesta de septiembre, que aunque no es la de enero hace mucho daño a los bolsillos del consumidor. La céntrica plaza de San Marcelo se convirtió ayer en un gran centro comercial, en cuyas puertas -las de la carpa que la acoge- se agolpaba una gran multitud que ansiaba encontrar la ganga que pretendió durante el invierno, pero los precios pusieron cerco a esa ilusión. A los pies del viejo ayuntamiento, la primera feria del destockaje -hay que aprovechar que se acaba mañana- aglutina a 25 comercios leoneses que quieren dar salida a unos productos -fundamentalmente ropa mezclada con cerámica y artesanía- que se acomodaron en sus estanterías. Ya se sabe, el invierno en León es muy frío. Los clientes, que acudieron en masa al espacio de las ventas, querían ser los primeros en atravesar las puertas del recinto. Un euro es el peaje que tienen que pagar las personas que quieran adentrarse en el estómago de los artículos de saldo. La bajada llega en muchos casos al 50%. Entre la multitud de stands, cada uno de un padre y una madre, asoma una estantería común a todos los participantes. En ella se informa sobre las distintas asociaciones y se promocionan, en la medida de lo posible, las distintas tiendas de León. En este espacio no hay sitio para la competencia. Sesenta euros dan para mucho en un lugar como éste. Por eso, la organización sortea cada día un vale por esa cantidad, para gastarlo en cualquiera de las tiendas que conforman el esporádico centro comercial. Apoyo institucional El alcalde, Mario Amilivia, y la concejala de Comercio, Teresa González, fueron los primeros en pisar las instalaciones. A las once de la mañana se adentraron en el recinto y saludaron uno por uno a todos los trabajadores que participaban de la iniciativa. La visita responde al apoyo que ha prestado el consistorio para que se pueda celebrar el evento, organizado por la asociación León Gótico. Lo bueno, y en este caso barato, dura poco, tan sólo dos días. El domingo se bajará el telón y subirán los precios. Los productos en stock, seguramente vendidos casi todos, dejarán hueco al género de la nueva temporada. Este fin de semana ha quedado demostrado que el vestir bien no está reñido con los precios. Eso sí, hasta el año que viene la economía se mantendrá en un funambulismo constante para no caer en la tentación de gastar más de lo necesario.