Los creadores advierten de que inicialmente sólo podrán usarla diabético tipo dos, la mayoría
EE.UU. da vía libre a?la prescripción de la primera insulina inhalable
El fármaco puede evitar la mayoría de las inyecciones que debe ponerse el paciente
Los diabéticos estadounidenses están a punto de vivir un antes y un después en su enfermedad. La comisión de expertos de la FDA (la agencia del medicamento de aquel país) ha dado su visto bueno a la prescripción y comercialización por primera vez de una insulina inhalable, un fármaco que puede hacer pasar a la historia la conti-nua dependencia de las inyecciones que sufren muchos diabéticos. Según los laboratorios que han desarrollado de forma conjunta este fármaco (Sanofi Aventis y Pfizer), inicialmente está ideado para ser utilizado por las personas con diabetes tipo dos, la que suele aparecer en personas adultas y la más frecuente en la actualidad, ya que entre un 4% y un 6% de la población la padece, un porcentaje que está en aumento. Los diabéticos de tipo uno, según los laboratorios de momento no podrán beneficiarse de este avance científico. El doctor Felipe Casanueva, endocrinólogo, valora que la posibilidad de sustituir las inyecciones es un paso muy importante, pese a que inicialmente sólo las podrán utilizar algunos enfermos. Este experto explica que muchos de los diabéticos tipo dos deberán, en un principio, seguir con su tratamiento con pastillas para controlar los niveles de glucosa, ya que se trata de una medicación que tiene que adminis-trarse de por vida. Sin embargo, con el paso de los años los fármacos dejan de tener su eficacia, por lo que es en estos casos cuando los enfermos podrán recurrir a las inyecciones. Calidad de vida Aunque los diabéticos de tipo dos son los que en menor medida dependen de las inyecciones, en ocasiones tienen que pincharse hasta cuatro veces al día. El nuevo fármaco, que en Estados Unidos está previsto que salga al mercado con el nombre de Exubera , lograría sustituir los pinchazos que han de hacerse antes de las comidas, con lo que la calidad de vida de los enfermos mejoraría considerablemente. Sin embargo, no evitará las inyecciones de larga duración que los diabéticos tipo uno tienen que administrarse cada día, bien por las mañanas o en el momento de irse a dormir. Una vez que el medicamento esté aprobado y comercializado en Estados Unidos, trámite que se espera que sea breve, es previsible que sólo en unos meses también sea aceptado por la Agencia Europea del Medicamento y por la española, con lo que podrían beneficiarse de su uso y olvidarse de los pinchazos buena parte de los miles de diabéticos que existen en toda España.