Las políticas educativas deben favorecer una sociedad civil crítica

La urgencia de poner en marcha políticas públicas en materia educativa que instauren una gestión democrática fundada en la participación, el consenso y la inclusión, que favorezcan la emergencia de una sociedad civil crítica que disponga de los medios que garanticen su autonomía, es una de las conclusiones a que llegaron en Santiago los más de 300 expertos reunidos en el simposio internacional sobre El papel de la sociedad civil en la gobernanza de la educación. El documento de síntesis de este encuentro, promovido por la Unión Europea y la Unesco para afrontar la crisis que atraviesa la enseñanza pública, parte de marcos de referencia como el de que la sociedad del conocimiento es uno de los objetivos esenciales de la comunidad internacional para este siglo, y de que el desarrollo de las capacidades individua-les se considera la inversión fundamental para desarrollar el sistema social del siglo XXI. Puntualizan que las políticas públicas deben promover activamente la construcción de proyectos políticos de todos los ciudadanos con una óptica de género, con atención particular a las minorías, los inmigrantes y colectivos víctimas de exclusión. Convienen que la política educativa no puede evitar la cuestión fundamental de para qué se educa, y que la respuesta no puede ser otra que el sentido de la vida y la solidaridad, toda vez que está demostrado «que riqueza y poder no son los valores fundamentales frente a la muerte». Por todo ello, consideran necesario que las sociedades europeas logren una colaboración estrecha entre autoridades públicas, sector privado y sociedad civil. En ese sentido, asumen la recomendación al Consejo Europeo de evolucionar hacia una mentalidad favorable a las responsabilidades compartidas, participación de los interlocutores sociales, de asociación entre sector público y privado y de acuerdos de cofinanciación para la educación permanente. En el acto de clausura, en el que participaron representantes de la Unesco, de la oenegé Oitel, organizadora del encuentro, y de la Consellería de Educación, se leyó un mensaje del vicepresidemte del Parlamento Europeo, Mario Mauro, en el que apela a la promoción, por parte de los poderes públicos, de las partes implicadas en la educación, «y por tanto de la libertad, la responsabilidad y la participación».