La Fiscalía alemana acusa a un enfermero de 26 años de haber matado a 29 pacientes

Nadie conoce el nombre del enfermero asesino, pero su breve paso por un hospital en la localidad bávara de Sonthofen ocupa un lugar destacado en la historia criminal del país. Después de una exhaustiva investigación que duró más de un año, la Fiscalía de Kempten acusó al enfermero de 26 años de edad de haber asesinado a 29 pacientes empleando inyecciones venenosas -17 mujeres y 12 hombres con edades comprendidas entre los 40 y 94 años-. Cuando el enfermero fue detenido, en julio del pasado 2004, confesó que había decidido poner fin a la vida de sus pacientes para evitar que siguieran sufriendo. En su primera confesión, declaró que había matado a solo 16 enfermos, pero la Fiscalía llegó a la conclusión, después de exhumar a varias pacientes muertos que habían estado en contacto con el enfermero, que otras 13 personas también habían sido asesinadas.