Castilla y León está a la cabeza de España en potencia eólica instalada

Según los datos que maneja la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León (Apecyl), nuestra Comunidad ocupa la primera posición a nivel nacional en cuanto a potencia eólica instalada ya que durante el año pasado fue la que más potencia eólica instaló y en lo que va de año la cifra se ha incrementado en más de 175 megavatios. Desde el año 1999 se ha producido un espectacular crecimiento habiéndose pasado de 53 a los 1.700 megavatios actuales, que producen cerca del 20% de la energía eólica que se genera en España. Por provincias, la relación está encabezada por la de Soria, con 25 parques que tienen una potencia instalada superior a 530 megavatios. En segundo lugar se encuentra Burgos, con 22 y una producción de 400 megavatios. Las siguen, Zamora, con 16 y 336 megavatios, Ávila, con 8, y 111 megavatios, y Palencia, con 6 y 100 megavatios. Los tres parques eólicos de la provincia de León generan 72 megavatios, los 2 de Segovia, 48, mientras que en el único que funciona en la de Salamanca se producen 30 megavatios. A pesar de estas cifras, y con la entrada en vigor del Protocolo de Kioto, energías renovables como la eólica deben desempeñar en España un papel muy importante para reducir las emisiones de gases contaminantes, ya que aún estamos muy alejados de los objetivos fijados por la UE con relación al uso de energías renovables. Existe el compromiso de que en el año 2020 el 22% de la energía tenga su origen en fuentes limpias. La eólica representa actualmente menos del 10% de la demanda energética nacional, por lo que aún queda un largo camino. No obstante, como en la nueva normativa se reduce el riesgo inversor, el desarrollo de esta energía pasa por mejorar la infraestructura eléctrica para volcarla en la red, compaginar la oferta y la demanda y estabilizar su precio, en estos momentos uno de los más bajos de la UE. Impacto ambiental Según las previsiones de Apecyl, en el año 2010 se pueden instalar en Castilla y León 4.500 megavatios, lo que supondrá una inversión de otros tantos millones de euros, con el consiguiente impulso para la economía y el empleo regionales. La Junta de Castilla y León, por su parte, pretende que el consumo de energías renovables se eleve al 12% en cinco años y que se creen en el sector cerca de 10.000 puestos de trabajo. Desde el sector de promotores de energía eólica se recuerda que con las nuevas tecnologías se reduce de forma significativa el impacto visual de los aerogeneradores ya que los nuevos molinos han aumentado sus dimensiones y potencia pudiendo alcanzar 100 metros de altura y 1.500 kilovatios potencia, el doble que los utilizados hasta ahora. Y en cuanto al impacto ambiental, los kilovatios/hora eólicos son los menos contaminantes (por detrás de los de las centrales minihidráulicas), superando ampliamente a los generados por la tecnología del lignito, el petróleo, el carbón, la energía nuclear y el gas natural. En Castilla y León, este tipo de energía evita la emisión a la atmósfera de 4 millones de toneladas de dióxido de carbono, y es capaz de abastecer de energía eléctrica a cerca de 50.000 hogares.